La Paz, EFE.- Al menos unas 12.113 familias indígenas de Bolivia recibirán apoyo gubernamental para reducir los efectos de la pandemia de la COVID-19 mediante la provisión de alimentos, medicamentos y material de bioseguridad.
“Los apoyaremos con medicamentos, insumos de bioseguridad y asesoría legal en lo que necesiten”, dijo el viceministro interino de Justicia Indígena Originaria Campesina, Simeón Jaliri, en un acto en La Paz junto a representantes de organizaciones indígenas de tierras bajas y altas del país.
La ayuda implica la entrega de unas 150 toneladas de alimentos de primera necesidad para “paliar sus necesidades”, mencionó Jaliri, citado en un comunicado.
Esta es una segunda fase de ayuda, que se centrará en colaborar a poblaciones indígenas del sector amazónico boliviano en el norte del departamento de La Paz y en los de Beni y Pando, donde habitan pueblos como el araona, mosetén o leco.
A mediados de julio pasado se emprendió esta tarea de apoyo a comunidades indígenas pero quedó suspendida por los bloqueos de caminos y las protestas sociales por las modificaciones a la fecha de las elecciones generales, que afectaron el tránsito de vehículos hacia regiones remotas, menciona la nota.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Gregorio Queti, entidad que aglutina a más de una treintena de pueblos originarios, aseguró que la pandemia ha dejado “muchos muertos” y contagiados con el nuevo coronavirus.
Hasta hace alguna semanas, entidades como la propia Cidob y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) reportaron alrededor de un centenar de muertos y más de un millar de contagios por la COVID-19, según medios bolivianos.
Eso se debe a la “vulnerabilidad” de estas poblaciones, al estar “alejados de los centros urbanos” y “sin atención médica” pronta, mencionó el representante de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap), Gonzalo Oliver Terrazas.
Organizaciones como el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) lamentaron semanas atrás la tardanza de las acciones de prevención del Gobierno interino boliviano, ya que pueblos como el Yuqui corrían el riesgo de reducir el número ya escaso de sus miembros a causa de la enfermedad.
Bolivia ha reportado 4.578 muertos y 110.148 contagios desde la aparición de los primeros casos de coronavirus en marzo pasado en el país.