San Salvador, EFE.- Cientos de salvadoreños celebraron este sábado en las redes sociales el 103 aniversario del natalicio de san Óscar Arnulfo Romero y recordaron desde esas plataformas su mensaje de defensa con los pobres y a favor de la Justicia ante la imposibilidad de reunirse libremente por la pandemia del COVID-19.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, realizó una misa en honor a Romero, quien nació el 15 de agosto de 1917 en la localidad de Ciudad Barrios y se convirtió en el principal líder de la iglesia católica salvadoreña en 1977.
“(Romero) nos invita a trabajar por la justicia, por el bien, por la verdad, por la paz. Esa es nuestra misión”, sostuvo el arzobispo salvadoreño.
Escobar aprovechó la celebración, transmitida por las redes del Arzobispado de San Salvador, para recordar la canonización de Romero en 2018 y señaló que espera que “pronto sean beatificados” el padre Rutilio Grande y el sacerdote italiano Cosme Spessotto.
Ambos religiosos fueron asesinados, al igual que san Romero, por escuadrones de la muerte en El Salvador a las puertas de la guerra civil (1980-1992).
El líder religioso recordó que durante esta época fueron asesinados 18 sacerdotes, 2 obispos, 4 monjas misioneras norteamericanas y cientos de laicos, a quienes espera que pronto “los tengamos en los altares” como “los mártires de El Salvador”.
Lamentó el asesinato de tres sacerdotes en los últimos años, el último a inicios de agosto, sin que se haya logrado esclarecer plenamente los crímenes.
Los feligreses salvadoreños compartieron en sus perfiles de redes sociales fotografías de diversas conmemoraciones del asesinato de Romero o de la ceremonia de canonización, además de transcribir frases de sus homilías.
“Natalicio de monseñor Romero, un pasado, hace 103 años, cargado de futuro y esperanza”, escribió en Twitter el jesuita español José María Tojeira, principal impulsor de la causa penal por la masacre de seis sacerdotes de su orden y de dos mujeres en 1989.
En el marco de esta celebración, los abogados querellantes en la causa penal por el asesinato de monseñor Romero pidieron el viernes a la Cancillería dar seguimiento a las medidas de reparación ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Además, denunciaron que el proceso sigue sin avances significativos tras su reapertura en 2017.
“Parece ser que el expediente ordenado por el juez Cuarto de Instrucción está dormido”, dijo a la prensa Ovidio Mauricio, coordinador de la organización humanitaria Tutela Legal “María Julia Hernández”.
Romero fue asesinado por un francotirador el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba misa en la pequeña capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.
El santo salvadoreño se pronunciaba contra la violencia y las violaciones a los derechos humanos en los años previos a la guerra civil, con lo que se erigió en un referente en la defensa de los más vulnerables.
El Informe de la Comisión de la Verdad de la ONU de 1993 señaló como el responsable de dar la orden de asesinar a Romero al mayor Roberto D’Aubuisson, fundador de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).