Miami, EFE.- El actor mexicano Pablo Lyle, que cumple arresto domiciliario en Miami desde abril de 2019 como acusado del homicidio involuntario de un hombre al que golpeó en una discusión de tráfico, tiene mañana jueves una audiencia virtual en Miami después de que le fuera negada su apelación.
El abogado Bruce Lehr dijo este miércoles a Efe que la apelación del mexicano ante una corte del Tercer Distrito “fue denegada hace varias semanas”.
La defensa de Lyle había apelado un fallo de primera estancia, del juez Alan Fine, que le negó aplicar a su caso una ley de defensa propia de Florida conocida como “Stand Your Ground” (Quédate donde estás) que le salvaría de ir a juicio.
Dicha ley, vigente desde 2005 en el estado, permite a una persona que considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave el uso de una “fuerza mortal” simplemente permaneciendo en donde está, es decir, sin tratar de huir del peligro.
La corte de Apelación sin embargo consideró que no hubo “ningún error legal por parte del tribunal de primera instancia en su aplicación de la ley”, según los documentos a los que Efe tuvo acceso este miércoles.
Bruce señaló que la “conferencia de estatus” de mañana jueves en una corte del condado de Miami-Dade, que será a través de videoconferencia debido a la COVID-19, es rutinaria para establecer nuevas audiencias.
El 31 de marzo de 2019 Lyle golpeó al cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años, quien cuatro días después murió en un hospital.
Ese día Lyle iba camino del aeropuerto de Miami junto con su hijo en un vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino, cuando se cruzaron con el automóvil manejado por Hernández.
En un semáforo el cubano se bajó para recriminar a Delfino por una maniobra que había hecho.
En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.
El sexagenario murió cuatro días más tarde en un hospital.
Un informe forense del condado de Miami-Dade reveló que Hernández murió a raíz de “complicaciones por trauma contundente en la cabeza” e indicó “homicidio” como probable causa de la muerte.
El actor, casado con Ana Araújo, con quien tiene un hijo, fue detenido ese 31 de marzo, poco después de los hechos, y quedó en un primer momento en libertad condicional con una fianza de 5.000 dólares.
Tras la muerte de Hernández, fue acusado de homicidio involuntario y puesto en arresto domiciliario.