Panamá, EFE.- Las autoridades sanitarias de Panamá informaron este domingo de 1.432 casos de COVID-19 y 19 muertes por la enfermedad, lo que elevó a 60.296 los contagios confirmados y a 1.294 las defunciones por la enfermedad en 140 días de pandemia.
Hay 1.388 pacientes hospitalizados, 151 en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y 1.237 en sala general, mientras que 22.803 se encuentran en aislamiento en sus casas y otros 680 en hoteles que funcionan como hospitales.
De acuerdo con los datos oficiales, se realizaron 4.308 pruebas de detección de la enfermedad que produce el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en un día, la mayor cantidad desde que comenzó la pandemia, con una positividad del 33 %.
Los planes del Gobierno del presidente Laurentino Cortizo para mejorar la detección temprana y trazabilidad de la enfermedad en Panamá, que vive una explosión de casos de COVID-19 desde hace cerca de 8 semanas, incluyen alcanzar una cifra promedio diaria de 4.000 pruebas diagnósticas.
Con la cifra de pruebas practicadas este domingo, se han realizado un total de 207.908 test desde el pasado 9 de marzo, cuando se registró el primer caso de COVID-19 en Panamá, donde la letalidad de la enfermedad es del 2,1 %.
El presidente Cortizo defendió la estrategia de su Gobierno para afrontar la crisis sanitaria y socioeconómica provocada por la pandemia, y resaltó el cuidado personal como un elemento indispensable para frenar la veloz propagación del nuevo coronavirus y poder continuar con la reapertura económica del país.
Los retos que planeta la pandemia “son monumentales y requieren el apoyo de todos (…) aquí todos tenemos que comprometernos a cumplir todas las normas” de bioseguridad para frenar la pandemia, afirmó Cortizo en una entrevista difundida este domingo por la cadena Telemetro.
Cinco provincias, del total de 10 que tiene Panamá, son sometidas a toques de queda nocturno y a restricciones de movilidad los fines de semana a fin de evitar la propagación de los contagios.
Además de estas medidas, en la capital panameña y la provincia aledaña de Panamá Oeste las personas pueden salir a las calles solo dos horas al día en función de su género.
El comercio no esencial está suspendido en todo el país desde mediados de marzo, aunque a partir de mañana, 27 de julio, las actividades de servicios profesionales y administrativos, la venta de automóviles y la construcción privada se reactivarán en las provincias de Coclé, Los Santos y Herrera, las de menor incidencia de la enfermedad.
“No podemos estar cerrados por siempre, hay que irse adaptando, haciendo ajustes”, afirmó Cortizo, cuyo Gobierno está encarando la reapertura económica ahora sobre todo “por actividades, porque tenemos que estar muy pendientes de la capacidad hospitalaria”.
El Gobierno planificó en un principio una reapertura gradual en base a seis bloques económicos, de los que dos están abiertos desde el 13 de mayo y el 1 de junio, respectivamente, e incluyen pesca, industria, banca y servicios técnicos y construcción pública.
La desbandada de nuevos casos de COVID-19 coincidió con la liberación del bloque 2 (industria, banca y construcción pública), por lo que se suspendió el proceso de reapertura económica, y también con un aumento sustancial del número de pruebas para detectar la enfermedad, sobre todo en los focos donde está concentrada. EFE