Las actividades dentro de los aeropuertos y puertos del país se mantendrán sin sufrir ninguna alteración en sus operaciones debido a que el decreto 266-20, sobre el nuevo toque de queda en el país, los excluye, y permite la circulación de los pasajeros que lleguen al país, así como a sus empleados.
De esta forma lo apunta el artículo número cuatro de este decreto al detallar en su inciso ocho sobre esta permisión.
Podrán circular los “Pasajeros internacionales y operadores de vehículos particulares o comerciales que estén trasladando a estos, así como empleados del sector de transporte marítimo y aéreo debidamente identificado, en tránsito hacia o desde puertos y aeropuertos”.
La República Dominicana reabrió sus fronteras el primero de julio, luego del presidente Danilo Medina decretar su cierre debido al curso del coronavirus en el país.
Bajo estrictas medidas sanitarias, el turismo, paralizado totalmente desde mediados de marzo, dio reapertura a sus vuelos comerciales como parte de su desconfinamiento.
Los hoteles y los aeropuertos dominicanos volvieron a recibir visitantes, unos pocos turistas locales y extranjeros, después de tres meses de cierre, que ha sido demoledor para el sector, del que dependen un 8 % del producto interior bruto (PIB) y 300.000 empleos directos.
