Miles de personas salieron esta tarde, por décimo día consecutivo, a las calles del centro de Sofía para exigir la dimisión del Gobierno conservador populista del primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, acusado de corrupción.
A pesar de la fuerte lluvia, miles de ciudadanos se concentraron en el centro de capital.
Según imágenes emitidas por la televisión privada bTV, también hubo manifestaciones -más pequeñas- de grupos de la diáspora búlgara en Europa, en ciudades como Londres, París, Madrid y Copenhague, entre otras.
Los manifestantes acusan a Borisov y también al fiscal general de Bulgaria, Ivan Geshev, de servir a los intereses de la mafia y no a los ciudadanos, por lo que exigen su dimisión inmediata.
“Estoy protestando contra todo el sistema en Bulgaria, no solamente contra el Gobierno o la Fiscalía. Porque somos pobres, porque tenemos hambre y porque hemos perdido el trabajo”, dijo una de las manifestantes.
La presidenta del Parlamento búlgaro, Tsveta Karayancheva, declaró hoy a una televisión local que el gobernante partido GERB está buscando una salida de la crisis política con una remodelación del gabinete la semana próxima.
“Un gobierno interino y elecciones anticipadas no son la mejor solución porque necesitamos un Parlamento que funcione y que apruebe leyes relacionadas con la lucha contra la COVID-19, además de votar el próximo presupuesto del Estado”, señaló Karayancheva.
La tensión política se viene acumulando en Bulgaria desde hace varios meses, con un duro enfrentamiento entre el Ejecutivo y el presidente del país, Rumen Radev, cercano a la oposición socialista.
El propio jefe de Estado pidió hace diez días la renuncia inmediata del gabinete por sus supuestos lazos con la mafia.
Fuente: EFE