La franquicia NPC International Inc., propietaria de más de 1200 restaurantes de Pizza Hut y 385 locales de Wendy’s Co., solicitó este miércoles la protección por bancarrota tras los efectos de la pandemia del coronavirus.
La empresa se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, en un intento de sortear los estragos ocasionados por el impacto económico del covid-19. Reconoció que entre las causas se suma el aumento de los costos de mano de obra e insumos, además de una deuda que alcanza los 1.000 millones de dólares.
Cuando una empresa solicita la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, esta le ofrece alivio financiero y se compromete a reorganizar las deudas sin que la empresa sea liquidada o detenga sus operaciones.
La compañía, que emplea a cerca de 40.000 personas en sus franquicias, iniciará un proceso de reestructuración de su deuda para convocar a sus acreedores, renegociar su deuda y reorganizar su modelo de negocio.
NPC se une a una serie de compañías que se han declararon en quiebra durante la pandemia de coronavirus, incluyendo Chuck E. Cheese, CEC Entertainment, la compañía de alquiler de coches Hertz y los minoristas Neiman Marcus, J. Crew y J.C. Penney entre otras.