El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Guillermo Caram, expresó que el presidente de esa organización Federico Antun Batlle había declarado recientemente que en la recta final de la contienda electoral se observarían “variaciones dramáticas”, con lo que se interpreta que se prevía o tramaba posibles hechos transformadores de la composición de las fuerzas presentes.
Indica que los resultados electorales cambiaron los hechos imprevistos. En ese orden, recuerda los atentados del 11M/2004 en España, tres días antes de elecciones, determinaron la derrota del PP. Hecho que analistas consideran que el atentado contra Bolsonaro le proporcionó 4 puntos adicionales.
De igual modo, se atribuye triunfo de Bosch en 1962 al debate escenificado tres días antes con el sacerdote Láutico García quien lo había acusado de comunista pero terminó reconociendo que no lo era. La derrota del PRD en 1966 es atribuida a la alocución final de Bosch llamando a votar “reburujado con piedras”
“A la expresión de Hipólito Mejía, días antes de elecciones, sobre sustracción de filetes por servidoras domésticas para los novios, le atribuyen su derrota del 2012”, considera Caram.
El exgobernador del Banco Central entiende que estas “variaciones exógenas” se han acompañado de otras endógenas, propias de partidos, como los conflictos de candidaturas.
Destaca como ejemplo las vicepresidenciales
En 1962, Bosch ganó luego de resistir los intentos de su partido de imponerle un candidato vicepresidencial que rechazó para afianzar su liderazgo y autoridad; perdiendo en 1966 cuando aspiraciones vicepresidenciales disputadas por peredeistas y socialcristianos, amparándose en Pacto de Rio-Piedras que proporcionó las bases para su retorno político, minaron entusiasmo a su candidatura.
Luego de esto Antonio Guzmán triunfó en 1978 por la “unidad de acero” proporcionada por la escogencia de Jacobo Majluta, su competidor en las primarias peredeistas, como candidato vicepresidencial; mientras éste perdió al escoger un empresario como candidato en 1986: dividiendo el PRD para beneficio del PRSC.
En tanto, en 1982 la unificación socialcristiana con Balaguer tradujo conflictos por candidatura vicepresidencial. Habiendo ganado Fernando Álvarez la convención reformista, terminó siendo nominado Augusto Lora por socialcristianos. El PRSC perdió.
Estos antecedentes refuerzan lo que el Presidente del PRSC sugería, sospechaba o tramaba: que algún acontecimiento sorpresivo iba a suceder que provocaría impactante golpe de efecto que modificaría composición actual de fuerzas electorales.
Refiere que no pudo ser la lamentable enfermedad de Abinader, puesto al momento del pronóstico reformistas desconocían el padecimiento de éste.
Un accidente fortuito no es previsible.
“¿Habrá sido la votación de diputados reformistas sobre la quinta extensión del estado de emergencia, contrario a la de sus aliados de la Fuerzas del Pueblo que votaron rabiosamente en contra, la dramática variación de marras? ¿Afectará ésta votación relaciones FP-PRSC incluyendo candidatura vicepresidencial?”, se pregunta Caram.
Afirma que si así fuera se revertiría contra el mismo PRSC, tanto electoralmente como por haber perdido su capacidad de actuar como pivote del Gobierno de Unidad Nacional postulado por Abinader y la Alianza Pública-Privada propuesta por Fernández.