La Unión Europea aportó 4 millones de euros (unos 4,5 millones de dólares) a un proyecto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para mejorar “las condiciones de vida” de los refugiados en las ciudades mexicanas fronterizas con Estados Unidos, informaron este lunes ambos organismos en un comunicado.
“Con una contribución de 4 millones de euros por parte de la Unión Europea para el proyecto, que durará 18 meses, se busca promover un ambiente más estable y pacífico para personas solicitantes de asilo, refugiadas y otras personas en situación de vulnerabilidad y sus comunidades de acogida en el norte de México”, detallaron.
El plan también incluye combatir la pandemia de COVID-19, por lo que ACNUR entregará equipos de protección al personal sanitario de los norteño estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas.
“Ante la contingencia sanitaria por COVID-19, el proyecto contempla, entre otras actividades de mitigación de riesgos, fortalecer las condiciones de recepción en el norte de México, muy concretamente a través de los albergues, donde se habilitarán espacios para personas que tengan sintomatología de coronavirus”, detallaron.
Tradicionalmente, México había sido un país de tránsito de migrantes y refugiados que iban a Estados Unidos, pero con el incremento de las restricciones de Donald Trump, muchos han tenido que quedarse en territorio mexicano.
ACNUR calcula que en 2019 más de 70.000 personas solicitaron asilo en México, lo que supone un incremento del 137 % respecto al 2018.
Debido a la pandemia de COVID-19 y al cierre de fronteras, la cifra de solicitudes de refugio entre enero y mayo de 2020 ha caído un 22 % en relación al mismo período del año anterior, siendo 19.147 las personas solicitantes.
Sin embargo, ACNUR prevé “un repunte en el número de solicitantes de asilo cuando la movilidad se restablezca, pues persisten las causas que les obligan a salir en los países de origen”.
“Esta colaboración entre el ACNUR y la Unión Europea tiene como objetivo abordar las necesidades inmediatas de protección de personas que han sido desplazadas forzosamente y que se encuentran en el norte de México”, subrayaron.
Además de “promover su integración en las comunidades de acogida, prestando especial atención a las necesidades de las personas en una situación más vulnerable”.
Fuente: EFE
