Fuente Infobae
Evo Morales volvió a referirse este domingo a la pandemia de coronavirus que está azotando a todo el mundo, con una fuerte crítica hacia Estados Unidos y el sistema capitalista. Tal como había opinando anteriormente, el ex presidente de Bolivia reiteró que “esta pandemia es parte de una guerra biológica”.
“Pienso que esta pandemia es parte de una guerra biológica, o tal vez sea parte de una guerra económica, pero sí, casi nos estamos convenciendo de que es parte de una guerra biológica”, consideró Morales durante una entrevista con el programa argentino Sobremesa, emitido por Radio Cut.
El ex presidente boliviano indicó que “a veces esta clase de pandemias llegan siempre Occidente” y apuntó contra el sistema capitalista: “Para el sistema capitalista norteamericano, los viejos son una población innecesaria. Son una carga para el Estado”.
En esa línea, Morales criticó a Estados Unidos y Brasil -dos de los países más golpeados por la pandemia- al remarcar la importancia de que haya una fuerte presencia del Estado para hacer frente a este tipo de crisis.
“La vida no puede ser una mercancía, esa es nuestra profunda diferencia con el sistema capitalista”, puntualizó el ex mandatario boliviano.
Sostuvo, por su parte, que el gobierno interino de Jeanine Áñez -al que él califica de gobierno de facto- “destrozó en poco tiempo el modelo económico” impulsado por el Movimiento al Socialismo (MAS), siguiendo los lineamientos de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI): “En Bolivia la pandemia nos paralizó el aparato productivo, pero también tenemos nuestra pandemia en términos económicos”.
El ex presidente acusó al actual Ejecutivo de haber impulsado un “despido masivo de trabajadores” tras un acuerdo con el FMI. Además del “cierre de embajadas y ministerios”: “El Fondo siempre condiciona a buscar un Estado pequeño”.
Morales -quien permanece como refugiado político en la Argentina luego de haber salido de su país por ordenar el fraude electoral que derivó en su posterior renuncia- suele apoyar y demostrar su admiración a Beijing. De hecho, en abril pasado ya había insinuado que gran parte de la responsabilidad de la pandemia por el COVID-19 era de los Estados Unidos y de corporaciones “transnacionales”, que según él estaban tras una operación para suprimir a la población “innecesaria” del mundo.
“Pienso que esta pandemia es parte de una guerra biológica, o tal vez sea parte de una guerra económica, pero sí, casi nos estamos convenciendo de que es parte de una guerra biológica”, consideró Morales durante una entrevista con el programa argentino Sobremesa, emitido por Radio Cut.
El ex presidente boliviano indicó que “a veces esta clase de pandemias llegan siempre Occidente” y apuntó contra el sistema capitalista: “Para el sistema capitalista norteamericano, los viejos son una población innecesaria. Son una carga para el Estado”.
En esa línea, Morales criticó a Estados Unidos y Brasil -dos de los países más golpeados por la pandemia- al remarcar la importancia de que haya una fuerte presencia del Estado para hacer frente a este tipo de crisis.
“La vida no puede ser una mercancía, esa es nuestra profunda diferencia con el sistema capitalista”, puntualizó el ex mandatario boliviano.
Sostuvo, por su parte, que el gobierno interino de Jeanine Áñez -al que él califica de gobierno de facto- “destrozó en poco tiempo el modelo económico” impulsado por el Movimiento al Socialismo (MAS), siguiendo los lineamientos de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI): “En Bolivia la pandemia nos paralizó el aparato productivo, pero también tenemos nuestra pandemia en términos económicos”.
El ex presidente acusó al actual Ejecutivo de haber impulsado un “despido masivo de trabajadores” tras un acuerdo con el FMI. Además del “cierre de embajadas y ministerios”: “El Fondo siempre condiciona a buscar un Estado pequeño”.
Morales -quien permanece como refugiado político en la Argentina luego de haber salido de su país por ordenar el fraude electoral que derivó en su posterior renuncia- suele apoyar y demostrar su admiración a Beijing. De hecho, en abril pasado ya había insinuado que gran parte de la responsabilidad de la pandemia por el COVID-19 era de los Estados Unidos y de corporaciones “transnacionales”, que según él estaban tras una operación para suprimir a la población “innecesaria” del mundo.
Consultada entonces por el periodista argentino Ernesto Tenembaum, Morales ya había hablado “guerras biológicas”. “Pero yo escuché varios debates a nivel internacional, especialmente en manos de transnacionales. En la política del nuevo orden mundial es importante, dicen ellos, una planificación para la reducción de la población innecesaria. ¿Y cuál es la población innecesaria? Los abuelos, las personas de la tercera edad, los viejitos…”.
“Siento que es una guerra biológica y económica de las potencias. Ahora hemos visto que los Estados Unidos no es una potencia mundial como creíamos. Estados Unidos tiene que pedir ayuda a Rusia, a China… Siento que China ganó la Tercera Guerra Mundial sin disparar ni un arma. Todos ahora rumbo a China a comprar accesorios, insumos, equipos de bioseguridad”, sentenció en diálogo con la emisora de Buenos Aires Radio con Vos.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre tras casi 14 años en el poder, a causa de protestas civiles en todo el país por el fraude electoral en las elecciones de octubre.
El ex gobernante se asiló primero en México y luego en Argentina, donde realiza actividades políticas públicas, como reuniones, concede declaraciones a la prensa y emite opiniones, principalmente desde Twitter.
Desde Buenos Aires intentó habilitarse como candidato a senador por el departamento de Cochabamba para las próximas elecciones del 3 de mayo, pero fue inhabilitado por el órgano electoral por no cumplir el requisito de la residencia. Además, el ex presidente es investigado por la fiscalía por los delitos de sedición y terrorismo, acusado de promover las protestas de sindicatos de campesinos contra Áñez.
El régimen de Beijing conducido por Xi Jinping está en el centro de las críticas mundiales por el ocultamiento sistemático que hizo de la pandemia en un principio y la poca información que dio a otras naciones para combatir el letal coronavirus. Desde no dar a conocer la información genética de la cepa hasta dejar de contabilizar a los enfermos de COVID-19 para mostrar que fue efectivo en su combate, China ha desinformado y dejado sin protección a su población y el resto del planeta. También es llamativa la explicación que da el ex líder boliviano sobre el supuesto triunfo económico de China. Varios países desarrollados que compraron insumos al gigante asiático debieron devolverlos por su baja calidad y por no responder a las certificaciones internacionales. Un alerta que se suma al de la falta de información.
Consultada entonces por el periodista argentino Ernesto Tenembaum, Morales ya había hablado “guerras biológicas”. “Pero yo escuché varios debates a nivel internacional, especialmente en manos de transnacionales. En la política del nuevo orden mundial es importante, dicen ellos, una planificación para la reducción de la población innecesaria. ¿Y cuál es la población innecesaria? Los abuelos, las personas de la tercera edad, los viejitos…”.
“Siento que es una guerra biológica y económica de las potencias. Ahora hemos visto que los Estados Unidos no es una potencia mundial como creíamos. Estados Unidos tiene que pedir ayuda a Rusia, a China… Siento que China ganó la Tercera Guerra Mundial sin disparar ni un arma. Todos ahora rumbo a China a comprar accesorios, insumos, equipos de bioseguridad”, sentenció en diálogo con la emisora de Buenos Aires Radio con Vos.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre tras casi 14 años en el poder, a causa de protestas civiles en todo el país por el fraude electoral en las elecciones de octubre.
Desde Buenos Aires intentó habilitarse como candidato a senador por el departamento de Cochabamba para las próximas elecciones del 3 de mayo, pero fue inhabilitado por el órgano electoral por no cumplir el requisito de la residencia. Además, el ex presidente es investigado por la fiscalía por los delitos de sedición y terrorismo, acusado de promover las protestas de sindicatos de campesinos contra Áñez.
El régimen de Beijing conducido por Xi Jinping está en el centro de las críticas mundiales por el ocultamiento sistemático que hizo de la pandemia en un principio y la poca información que dio a otras naciones para combatir el letal coronavirus. Desde no dar a conocer la información genética de la cepa hasta dejar de contabilizar a los enfermos de COVID-19 para mostrar que fue efectivo en su combate, China ha desinformado y dejado sin protección a su población y el resto del planeta. También es llamativa la explicación que da el ex líder boliviano sobre el supuesto triunfo económico de China. Varios países desarrollados que compraron insumos al gigante asiático debieron devolverlos por su baja calidad y por no responder a las certificaciones internacionales. Un alerta que se suma al de la falta de información.