Río de Janeiro, EFE.- Brasil registró en las últimas 24 horas 12.247 nuevos casos de COVID-19, con lo que el total de contagiados llegó a 526.447, y 623 nuevas muertes, que elevaron el total de víctimas a 29.937, informó este lunes el Gobierno.
El nuevo boletín del Ministerio de Salud confirmó que menos de cien días después del registro del primer caso (26 de febrero) Brasil es el epicentro del nuevo coronavirus en América Latina, el segundo país con mayor número de contagios en el mundo, superado tan sólo por Estados Unidos, y el cuarto en muertes, por detrás de Estados Unidos, Reino Unido e Italia.
Pese a que los números de hoy son inferiores a los que se venían registrando en los últimos días, los especialistas admiten que los balances difundidos entre sábado y lunes no llegan a contemplar todos los casos, pues hay una considerable reducción del personal responsable por el procesamiento de los datos sobre la pandemia.
La previsión es que el número de casos y de víctimas sólo se actualice el martes.
La semana pasada Brasil venía registrando un promedio diario de al menos 1.000 víctimas y el viernes contabilizó un récord de 26.928 nuevos contagios en un solo día.
El Ministerio informó igualmente que 211.080 pacientes se recuperaron y fueron dados de alta y que otro 285.430, que corresponden al 54,2 % de los contagiados, siguen bajo cuidados médicos.
El boletín cita igualmente otros 4.412 casos sospechosos cuya confirmación depende de los exámenes de diagnóstico.
DESESCALADA SIN LLEGAR AL PICO
A pesar de las cifras y de que el pico de la curva de contagios en Brasil sólo es esperado en julio, varios Gobiernos regionales y municipales iniciaron o anunciaron este lunes programas de desescalada de las medidas de aislamiento social que habían impuesto para frenar el avance de la pandemia.
Entre los estados que iniciaron procesos de flexibilización de las medidas restrictivas, en parte por el temor al desempleo, la pobreza y el hambre generados por una recesión que ya se prevé histórica, destaca Sao Paulo, el más poblado de Brasil, con 46 millones de los 210 millones de habitantes del país, y el más afectado por el COVID-19.
La reapertura económica puesta en marcha hoy por Sao Paulo, estado que es responsable por un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño, se repitió en otras ciudades de los estados Ceará (nordeste), Pará y Amazonas (norte).
Sao Paulo, Río de Janeiro, Ceará, Amazonas y Pará son precisamente los estados más golpeados por la crisis sanitaria.
Y Río de Janeiro, segunda mayor ciudad del país y segunda más afectada por la pandemia, anunció igualmente una flexibilización de las medidas de distanciamiento social a partir de este martes.
Los estados del sur de Brasil, menos afectados, ya habían iniciado la semana pasada sus procesos graduales de retomada de actividades, algo que es defendido desde el comienzo de la crisis por el presidente Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad del COVID-19.
Las instituciones científicas consideran que la desescalada es precipitada y que el reinicio de las actividades puede agravar la situación de la pandemia en el mayor país de América Latina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este lunes que cuatro de los diez países con más casos diarios de coronavirus en el planeta son actualmente latinoamericanos (Brasil, Perú, Chile y México)
El director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, afirmo que, mientras en otras zonas en desarrollo como África o el sur de Asia la situación es “difícil pero relativamente estable”, en Latinoamérica se está lejos de ello y a la emergencia sanitaria se añaden las complejidades sociales, como la situación de pobreza en la que vive buena parte de su población urbana.
Las estadísticas sanitarias nacionales muestran que Latinoamérica ha superado el millón de contagios, la sexta parte del total mundial, de los que medio millón se concentra en Brasil.