Río de Janeiro, EFE.- La petrolera Petrobras, mayor empresa de Brasil, mantuvo su meta de concluir 2020 con una producción promedio de 2,7 millones de barriles diarios de petróleo y gas natural pese a que sus ejecutivos consideran que el sector enfrenta la mayor crisis en los últimos cien años.
“En el primer trimestre tuvimos una producción promedio de 2,9 millones de barriles diarios y en abril producimos unos 2,8 millones de barriles por día pese a la reducción de la demanda y la paralización de algunas plataformas”, explicó en rueda de prensa este viernes el director de Exploración y Producción de Petrobras, Carlos Alberto Pereira de Oliveira.
Para enfrentar la caída de la demanda y el exceso de oferta mundial, Petrobras suspendió operaciones en 62 de sus plataformas marítimas en aguas rasas a fin de reducir su producción en abril en cerca de 200.000 barriles diarios.
Igualmente redujo su capacidad operacional mediante la disminución en un 50 % de la presencia de empleados en sus principales plataformas marítimas, como medida para enfrentar la propagación del coronavirus (hasta este viernes 238 empleados habían contraído la enfermedad).
“Pero pese a la hibernación de esas plataformas y a una menor eficiencia operacional por las medidas sanitarias de cautela, principalmente la reducción de los embarques (hacia las plataformas), ahora estamos con el mismo nivel de producción de los primeros meses del año. Estamos muy bien en términos de producción”, afirmó Pereira de Oliveira.
Según su plan quinquenal, Petrobras se propone elevar su producción de petróleo y gas natural en Brasil hasta 2,7 millones de barriles diarios en 2020, 2,9 millones en 2021, 3,1 millones en 2022, 3,3 millones en 2023 y 3,5 millones en 2024.
“Lógicamente hay una reducción en la actividad por las medidas de prevención ante el coronavirus, pero con poco impacto en la producción y por eso mantuvimos la meta”, dijo.
La petrolera, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, asegura que el aumento de la producción le permitirá atender el mercado brasileño, que comienza a recuperarse tras una fuerte caída de la demanda, y seguir elevando sus exportaciones.
“El mercado interno se está recuperando rápidamente. A comienzos de abril hubo una retracción muy grande de la demanda. El consumo de gasolina cayó un 65 %, el de diesel un 50 % y el de queroseno de aviación un 90 %, pero en mayo esos porcentajes se redujeron”, dijo en la misma rueda de prensa la directora de Refinado y Gas Natural de Petrobras, Anelise Lara.
Según Lara, la caída del consumo de gasolina tan sólo era del 40 % en mayo y la de diesel del 30 %. “Lo único que no se ha recuperado es la demanda por queroseno de aviación ya que el movimiento de las aerolíneas es muy débil”, dijo.
Agregó que, pese al exceso de oferta mundial que ha obligado a los productores de la OPEP a acordar una reducción de la extracción, Petrobras continúa elevando sus exportaciones no sólo de crudo sino también de gasolina y otros derivados gracias a la calidad de sus combustibles, que tienen bajo contenido de azufre.
Las exportaciones de Petrobras alcanzaron un récord en el primer trimestre y la tendencia es que sigan aumentando debido a que, afirmó Lara, China, principal cliente, ya retomó las encomiendas y “hay apetito de nuestros clientes tanto de crudo como de gasolina”.
Así como mantuvo su meta de producción para este año, Petrobras también dejó inalterado el ambicioso plan de desinversiones que puso en marcha hace cuatro años para vender activos poco estratégicos y mejorar su salud financiera.
“El plan de desinversión sigue intacto. Hasta ahora ninguno de los interesados por nuestros activos desistió de sus propuestas. Tenemos varias propuestas firmes de interesados en nuestras refinerías y en Gaspetro”, subsidiaria que opera los gasoductos, afirmó el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco.
“La venta de las refinerías está en pie y la vemos de forma optimista. Nadie desistió y confiamos cerrar algunos acuerdos de venta este mismo año y concluir el proceso en 2021 como estaba previsto. Este año aún tendremos buenas noticias para dar”, agregó.
La directora de Finanzas y Relaciones con Inversores de Petrobras, Andrea Almeida, afirmó que, gracias a la salud financiera de la empresa, los inversores reaccionaron positivamente este viernes pese a que la empresa anunció la víspera que sufrió entre enero y marzo las mayores pérdidas para un trimestre en su historia.
De acuerdo con Almeida, los inversores entendieron que las pérdidas obedecieron a un ajuste contable que la empresa hizo para adecuar el valor de parte de sus activos a un nuevo escenario en el que el precio del petróleo Brent cayó hasta 20 dólares el barril y necesitará por lo menos cinco años para volver a un nivel cercano a los 50 dólares el barril.
La petrolera registró en el primer trimestre pérdidas por 48.523 millones de reales (8.366 millones de dólares al cambio actual), un valor muy superior a su beneficio neto récord en todo 2019 (40.137 millones de reales o unos 6.920,2 millones de dólares).
