La Paz, EFE.- Las restricciones contra la propagación del COVID-19 en Bolivia desde marzo pasado son motivo de tensión en la ciudad central de Cochabamba, donde un grupo de vecinos marchó este miércoles y otro mantiene bloqueado el ingreso a un botadero de basura para exigir el fin de la cuarentena.
Decenas de vecinos de barrios del sur de Cochabamba, portando palos y latas, se movilizaron con intención de llegar hasta el centro de la ciudad, una de las más importantes del país, logrando rebasar en varios puntos el control policial, aunque sin que se registraran incidentes con los uniformados.
Los manifestantes aseguraron a los medios que ya no tienen forma de alimentar a sus familias, por lo que demandan que se flexibilice la cuarentena en esta ciudad, que se encuentra entre los municipios con alto riesgo de contagio en el país.
Además, vecinos de la zona de K’ara K’ara mantienen bloqueado desde el lunes el ingreso al basurero situado en el lugar para exigir su cierre, una demanda por la que las protestas han sido recurrentes en los últimos años.
Este sector, que también reclama la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Áñez, y la pronta celebración de elecciones, aceptó reunirse en esta jornada con las autoridades locales para un diálogo cuyos resultados aún no se conocieron.
La protesta en K’ara K’ara no ha sido pacífica, pues los manifestantes han arremetido en los últimos días contra periodistas y anoche apedrearon una ambulancia que transportaba a personal sanitario, según el reporte de medios locales.
Tras las agresiones, el colegio médico y el sindicato sanitario de Cochabamba pidieron que el personal que trabaja en esa zona se repliegue, al considerar que no hay garantías para su trabajo.
Equipos de prensa del canal de televisión Red Uno y de los diarios Los Tiempos y Opinión fueron víctimas de agresiones por parte de los manifestantes, denunció en un comunicado la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a los principales medios impresos del país.
También hubo refriegas con policías y militares que intentaban dispersar el bloqueo, pero que finalmente desistieron de emplear la fuerza para hacer cumplir la cuarentena y dejaron en manos de las autoridades locales la solución del conflicto.
El Gobierno interino de Áñez apunta al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales como promotor de estas movilizaciones, algo que el partido del exgobernante niega.
Bolivia mantendrá la cuarentena hasta fin de mes, aunque desde esta semana algunas restricciones se pueden flexibilizar en función de evaluaciones semanales al avance de la enfermedad por municipios según su nivel de riesgo de contagio, que puede ser alto, medio y moderado.
Las autoridades regionales de Cochabamba, que registra 7 decesos y 130 casos de COVID-19, decidieron mantener la cuarentena estricta en el llamado “eje metropolitano”, que incluye a la capital regional y otros seis municipios, ante un latente riesgo de propagación de la enfermedad.
Los decesos por coronavirus en todo el país llegan a 128 y los casos son 2.964, según datos oficiales.