“Recemos hoy por los enfermeros y enfermeras, hombres, mujeres, muchachos y muchachas que tienen esta profesión, que es más que una profesión, es una vocación, una dedicación. Que el Señor los bendiga. En esta época de la pandemia han dado ejemplo de heroísmo y algunos han dado su vida”, expresó Francisco durante la misa diaria en la capilla de su residencia, Casa Santa Marta, que celebra sin fieles por la pandemia y que viene retransmitida en directo por los medios vaticanos.
Sólo en Italia, debido al COVID-19 han muerto 160 médicos y 39 enfermeras, según los datos proporcionados el lunes por el Colegio de Médicos italiano.
Francisco en su homilía habló del don de la paz que da el Señor que, dijo, “no se trata de la paz universal, la paz sin guerra que deseamos, sino la paz del corazón”.
Explicó que la paz que te da el mundo, la paz interior, a veces nos hace egoístas, mientras que “la paz de Jesús te pone en movimiento, no te aísla, te hace ir al encuentro de los demás, te pone en comunicación”.
