“Organizarlo a puerta cerrada permitiría mantener una parte del modelo económico, los derechos televisivos y los patrocinios”, señaló Giudicelli.
El torneo francés es un motor económico para el tenis nacional y representa cerca del 80 % de los ingresos de la federación, según el semanario. Solamente los derechos de difusión suponen más de un tercio de la facturación de la competición.
Sobre la posibilidad de retrasar el Roland Garros del 20 de septiembre anunciado al 27 dijo que “no cambiaría gran cosa” y que todavía es pronto para determinar con precisión el calendario.
En cualquier caso, el presidente de la FFT señaló que no descartan ninguna opción y que “dar prioridad” a una de las alternativas que se barajan sería “perderse en conjeturas” por la falta de visibilidad.
“Pueden pasar muchas cosas a nuestro alrededor. Nos mantenemos concentrados en lo que tenemos que hacer, ofrecer un torneo en las mejores condiciones”, indicó.