Madrid, EFE.- Casi dos meses después del inicio de las medidas de confinamiento adoptadas para hacer frente a la pandemia de coronavirus, España avanza de manera desigual en el sistema de fases establecido por el Gobierno para recuperar la normalidad económica y social, con algunas partes de su territorio más recuperadas que otras.
El próximo lunes 11 entrará en vigor la fase 1 de ese plan, a la que sólo accederá el 51% de la población, según informó este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una comparecencia de prensa en la que explicó qué comunidades autónomas españolas cumplen con los requisitos para pasar a un nuevo periodo más flexible de la cuarentena.
En ese periodo se mantendrá el confinamiento, pero se podrá visitar a la familia, comprar en los pequeños comercios sin cita previa, sentarse en la terraza de un bar o asistir a la iglesias, un alivio después de un duro confinamiento que comenzó el 14 de marzo.
En base a los criterios establecidos por el Ministerio, once regiones españolas, más las ciudades de Ceuta y Melilla (en el norte de África) iniciarán el lunes la fase 1 y el resto lo hará de manera parcial, menos Madrid, que permanecerá en la fase actual una semana más.
Todas las regiones habían pedido avanzar en el desconfinamaiento, aunque Cataluña, una de las más afectadas junto con Madrid, y Castilla y León, que tiene la tasa más alta de contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, excluyeron de esta nueva fase a parte de su territorio.
“Hago una valoración muy buena de las propuestas de las comunidades autónomas. Quiero insistir en que esto no es una carrera, hay que tomar las decisiones en base a dos pilares: la cogobernanza, que ha funcionado, y la prudencia”, dijo Illa.
MADRID SE QUEDA ATRÁS
Con 64.333 casos de Covid-19 registrados y 8.552 muertos, Madrid solicitó ayer entrar en la nueva fase, medida que provocó tensión en su gobierno de coalición de centro-derecha y llevó a la dimisión de la directora general de Salud Pública, en desacuerdo con esa petición.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular (PP), consideraba que la región todavía tenía que reducir el porcentaje de enfermos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), mientras que el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, de Ciudadanos (liberales), defendía que la región está preparada para pasar a la siguiente fase, ya que tiene “un sistema sanitario robusto”.
“En el caso de Madrid hemos tenido en cuenta los datos”, dijo hoy Illa, al ser preguntado por la decisión de las autoridades sanitarias de rechazar la petición.
El Ministerio de Sanidad exige, como requisito para que una provincia pase a dicha fase, que tenga operativas dos camas de UCI por cada 10.000 habitantes y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.
En el caso de Madrid, el Ministerio, avala su “capacidad asistencial”, pero “se inclina por esperar a que el sistema de detección de atención primaria esté más afianzado para el cambio de fase”, según indicaron a Efe fuentes del Gobierno regional madrileño.
DOS TERRITORIOS PARTICULARMENTE SENSIBLES
Junto a Illa en la comparecencia, el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario, recordó que “entre Madrid y Cataluña han representado más del 50% de los casos de España”.
“Han tenido una presión muy superior que el resto de territorios y han estado en un momento crítico de asistencia a pacientes”, subrayó simón, quien afirmó que no se puede permitir que el sistema sanitario vuelva a estar en la situación límite del inicio de la pandemia.
“Ni las autoridades de Cataluña, ni el equipo técnico consideramos que Cataluña pueda pasar. Lo mismo con la Comunidad de Madrid”, dos territorios particularmente sensibles por su “densidad de población, la movilidad de esa población y el intercambio nacional e internacional” al que pueden estar expuestos a medida que cambien de fase.
“Lo más importante es consolidar lo que se ha conseguido en la primera etapa, que fue el control de la epidemia”. Se han celebrado 19 reuniones bilaterales para evaluar las propuestas de las comunidades autónomas y las ciudades autónomas.
LOS “PRIVILEGIOS” DE LA FASE 1
España registró en las últimas 24 horas un ligero repunte de muertos por coronavirus, con 229, desde los 213 de la jornada precedente, así como de nuevos casos, con 1.095 contagios diarios.
El total de fallecidos por la pandemia alcanza ya los 26.299 y el de contagiados asciende a 222.857.
Con estas cifras, el Ministerio de Sanidad considera que la pandemia ya está en franca retirada, aunque insiste en recomendar prudencia por el riesgo de un rebrote.
El paso a la fase 1 supondrá, entre otras cosas, que estará permitido un contacto social de máximo 10 personas y la apertura al público de pequeño comercio con un aforo del 30%, con un horario especial para las personas de 65 años.
También se permitirá la reapertura de terrazas, con un 50% de aforo menos que lo autorizado el año anterior, de bibliotecas y museos, establecimientos turísticos “siempre que en las zonas comunes se mantengan las normas” y cada comunidad autónoma podrá adaptar las franjas horarias de actividad”.
“Lo más importante es consolidar lo que se ha conseguido en la primera etapa, que fue el control de la epidemia”, subrayó Illa.
En esta fase se encuentran ya desde hace unos días las islas de Formentera (Baleares, Mediterráneo) y La Gomera, La Graciosa y El Hierro (Canarias, Atlántico)