Uber anunció este miércoles que va a despedir a 3.700 empleados, alrededor de un 14 % de su plantilla, en respuesta al desplome de los desplazamientos como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Los despidos se concentrarán en los equipos de atención al cliente y de contrataciones, según explicó la empresa en una comunicación remitida a la Comisión del Mercado de Valores (SEC), el regulador bursátil de Estados Unidos.
Además, la popular plataforma de transportes anunció que su consejero delegado, Dara Khosrowshahi, renunciará a su salario base por lo que queda de año dentro de este plan para reducir los gastos operativos de la compañía.
En el último ejercicio, el ejecutivo ganó por esa vía un millón de dólares, pero el grueso de su remuneración llegó a través de bonus y acciones.
Tras conocerse la información, los títulos de Uber retrocedían en torno a un 2 % en la Bolsa de Nueva York.
La compañía tiene previsto dar a conocer este jueves sus cuentas trimestrales, que arrojarán algo más de luz sobre el impacto que la pandemia está teniendo en su negocio.
A mediados de marzo, Khosrowshahi dijo que los trayectos de Uber se habían reducido en hasta un 70 % en algunas de las ciudades de EE.UU. más afectadas entonces por el COVID-19, como Seattle, donde el primer gran brote en el país.
Hasta ahora, algunas informaciones de prensa han apuntado que los viajes reservados a través de Uber se han desplomado un 80 % a nivel global.
La pasada semana, su rival Lyft ya anunció que despedirá a 1.000 empleados y dará de baja temporalmente a varios centenares para afrontar la actual situación.
Uber, que hasta ahora tenía una plantilla de unas 27.000 personas, y Lyft fueron demandados este martes por el Gobierno del estado de California por clasificar a sus conductores como contratistas y no como empleados, en contra de la legislación local.
Fuente: EFE