Lima, EFE.- El Gobierno de Perú negó este martes que esté ofreciendo cifras de fallecidos menores a las reales por la epidemia de COVID-19, luego de que una publicación periodística cuestionara esos datos y se desatara una gran polémica en el país.
El ministro de Salud, Víctor Zamora, consideró que esa información es “sesgada y tendenciosa” y dijo que la veracidad de los datos que se ofrecen diariamente es “uno de los pilares de la gestión actual”.
“El artículo desliza una sombra de sospecha de que los datos que está manejando el Ministerio de Salud o son poco transparentes o manipulados, cosa que nosotros negamos tajantemente”, remarcó.
IDL-Reporteros, uno de los medios de investigación más reconocidos del país, cuestionó las cifras oficiales al asegurar que al 24 de abril se reportó un total de 634 muertos en todo el país, mientras que su investigación comprobó que funerarias y dos crematorios ya habían registrado 1.073 fallecidos confirmados y sospechosos de COVID-19 solo en Lima y el Callao.
DEBATE SOBRE LA INFORMACIÓN
La publicación de IDL generó una gran polémica en el país y llevó a que el Ejecutivo retrase la habitual publicación diaria de las cifras de la epidemia, mientras el ministro Zamora concluía una exposición ante el Congreso y luego ofrecía una rueda de prensa.
En su presentación ante los medios, el ministro anunció la ampliación de las actividades de información “para la ciudadanía, la academia y los medios de comunicación”, para que todos tengan “acceso permanente a todas las fuentes”.
La viceministra de Salud Pública, Nancy Serpa, agregó que la data sobre la epidemia se actualiza hasta las 00.00 horas de cada día para emitir el siguiente reporte y admitió que solo informan los fallecimientos “con diagnóstico confirmado” por COVID-19.
“Cuando hablamos de mortalidad debemos referirnos a muertos durante la pandemia, a muertes confirmadas”, sostuvo antes de señalar que los datos y registros se deberán actualizar cuando termine la epidemia, pero las actuales “cifras diarias son totalmente transparentes”.
En ese sentido, el Ministerio de Salud (Minsa) reportó este martes que en el país se ha llegado a 31.190 casos de COVID-19, al sumarse 2.491 en las últimas horas y tras haberse procesado un total de 267.612 muestras para detectar la enfermedad.
Los fallecidos ascendieron a 854, 72 más que en el anterior informe, aunque la tasa de mortandad se mantuvo en 2,7 % del total de casos de las últimas semanas.
Entre los infectados, 4.088 han sido hospitalizados, 600 de estos en unidades de cuidados intensivos (UCI), mientras que otras 9.179 personas fueron dadas de alta o cumplieron su período de aislamiento domiciliario por la enfermedad.
INFORMACIÓN INTERNACIONAL
El ministro Zamora aseguró que los datos que se brindan en Perú no son aislados, sino que por los convenios existentes se comparten y registran a nivel internacional, ya que “la información es muy valiosa para tomar decisiones en un país y en el mundo entero”.
Opinó, en ese sentido, que “lo peor” que puede ocurrir “en una epidemia de estas características es además del miedo, la sospecha y la duda”.
“Lamentamos que una edición periodística que respetamos no haya cerrado el círculo y no haya podido verificar que esta es una situación que afronta no solo el Perú sino todos los sistemas de salud del mundo”, remarcó en referencia a las variaciones y dificultades que se afronta para tener las cifras completas.
SISTEMA DE SALUD ÚNICO
En la rueda de prensa participó el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Perú, Rubén Mayorga, quien comentó que en estas circunstancias “se van represando los casos de defunciones por cremación, porque el sistema no está preparado” para recibir a la gran cantidad de fallecidos.
Tras poner de ejemplo a la situación similar que afrontó Ecuador, Mayorga consideró que “lo importante de esta pandemia es que permitirá al país diseñar un sistema de salud único”.
Por su parte, la exministra Pilar Mazzetti, jefa del Comando de Operaciones COVID-19, acotó que las cifras en salud “siempre son un estimado y se manejan con mucha precaución”.
“Siempre van a ser variables. A nosotros nos interesa que poco a poco las estrategias que se hacen vayan ganando tiempo” para controlar el impacto de la enfermedad, remarcó.
Zamora, a su turno, dijo que las autoridades “están tratando como una sola fuerza de enfrentar una epidemia que no la habíamos visto jamás en nuestra historia” y que, además, “tiene como característica que se está viviendo en tiempo real”.
Agregó que, en ese sentido, se ha dado instrucciones al personal sanitario para que se atienda “con dignidad y respeto” a los enfermos y sus familiares, pero concluyó que “estos informes (periodísticos) sesgados, incompletos, minan la moral” de la lucha contra la epidemia.