Managua, (EFE)-.El Gobierno de Nicaragua confirmó este domingo la aparición del caso número 13 de COVID-19 en el país, cuyo Gobierno se mantiene sin declarar restricciones ni medidas de prevención social ante la pandemia, que ha dejado tres muertos desde el 26 de marzo pasado.
El paciente número 13 de COVID-19 en Nicaragua es “un señor de 57 años, contacto de otras nacionalidades, que se encuentra delicado pero estable”, informó el secretario general del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Sáenz, a través de medios del Gobierno.
Según la información oficial, actualmente en Nicaragua hay tres personas atendidas por COVID-19, incluyendo el caso recién reportado.
Los otros dos pacientes con el padecimiento son “un varón de 64 años, contacto con otras nacionalidades, que se encuentra delicado pero estable”, según el reporte del Ministerio de Salud, y “un señor de 68 años, contacto con caso importado, que se encuentra estable, atendido, y en vías de recuperación”.
Sáenz sostuvo que el Minsa realiza “cuido y monitoreo responsable y permanente” de 15 personas, mientras que otras cuatro pasaron a “resguardo familiar”, sin aclarar si son casos sospechosos.
Las autoridades nicaragüenses mantuvieron su posición de que todos los casos de COVID-19 descubiertos en el país “son importados”, con lo cual continúan descartando la “transmisión local comunitaria”.
La información que brinda el Gobierno del presidente Daniel Ortega sobre la propagación de la pandemia en Nicaragua hasta ahora ha sido escasa y confusa, lo que le ha valido críticas de médicos y otros científicos, que dudan de que el coronavirus SARS-coV-2 todavía no esté propagado en el país.
Dichas críticas han sido reforzadas por la aparente elevación de casos de neumonía y malaria, o de personas que caen súbitamente en las calles, sin que las autoridades aclaren las razones.
Asimismo Ortega ha sido señalado de “irresponsable” por la oposición, ya que promueve eventos multitudinarios, a los que asisten los sandinistas, quienes luego son enviados a realizar visitas casa por casa.
El manejo de la pandemia en Nicaragua ha sido motivo de preocupación para organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).