Roma, (EFE)-.El Gobierno italiano permitirá las visitas a familiares y abrirá parques y jardines públicos desde el 4 de mayo, cuando el país iniciará un desconfinamiento gradual tras casi dos meses de aislamiento por la crisis del coronavirus, pero no autorizará las reuniones sociales.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, detalló hoy el plan de reapertura: se podrá realizar deporte, manteniendo una separación de al menos un metro para evitar contagios, y celebrar funerales con un grupo reducido de familiares, de hasta quince personas, siempre cuando lleven mascarillas y respeten la distancia social.
El Gobierno italiano fijará un precio máximo de 0,50 euros para las mascarillas y trabaja para suprimir el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Además prohibirá la salida a la calle de quienes tengan fiebre superior a 37,5 grados, que deberán permanecer en casa, evitar los contactos sociales y llamar al médico.
El 4 de mayo reanudarán la actividad el sector manufacturero, la construcción y el comercio mayorista, que deberán garantizar protocolos de seguridad a sus trabajadores para evitar nuevas infecciones.
Se permitirá la apertura de restaurantes solo para comprar comida para llevar, que tendrá que ser consumida en los hogares.
Pero el 4 de mayo no llegará todavía la total libertad de movimiento, las personas no podrán cambiar de región, pero sí desplazarse dentro de ella, con motivos justificados de tipo laboral, sanitario o de necesidad.
A PARTIR DEL 18 DE MAYO ABRIRÁN MUSEOS Y BIBLIOTECAS
“Ahora se inicia la fase de convivencia con el virus. Debemos comprender que en esta fase 2 la curva de contagios puede volver a subir. Ese riesgo existe, debemos afrontarlo con responsabilidad”, señaló Conte.
El primer ministro aseguró que desde el 4 de mayo será fundamental que la gente tome conciencia de la importancia de esta pandemia y evite los contactos para no enfermar.
Todas estas medidas estarán en vigor durante dos semanas, hasta el 18 de mayo, pues después habrá una nueva relajación de las normas y podrán abrir el comercio minorista, los museos y las bibliotecas y se permitirán los partidos de equipo en campos deportivos.
Sin embargo, Conte no se atrevió a dar una fecha sobre cuándo volverá el campeonato italiano de fútbol.
El 1 de junio habrá nuevas aperturas: los bares y restaurantes quitarán el cartel de cerrado y también los establecimientos de cuidado personal como peluquerías, centros de estética, de masaje y barberías.
Los colegios no abrirán en lo que queda de curso escolar y la idea del Gobierno es que se reanude la actividad docente a partir de septiembre.
Conte, además, anunció que se favorecerán las contrataciones de 24.000 nuevos profesores.
NUEVAS AYUDAS POR VALOR DE HASTA 55.000 MILLONES DE EUROS
El coronavirus en Italia ha dejado más de 26.000 fallecidos y las medidas de bloqueo para contener la pandemia han causado un severo impacto económico en el país, cuyo producto interior bruto (PIB) se contraerá un 8 % en este año, según las estimaciones del Gobierno.
Para amortiguar estos efectos, ya se aprobó en marzo un primer paquete de estímulos de hasta 25.000 millones de euros y en abril un plan de garantías públicas que facilitan hasta 400.000 millones de euros en créditos para empresas.
Ahora, las autoridades se preparan para dar luz verde a un nuevo decreto de hasta 55.000 millones de euros con iniciativas de apoyo a autónomos, empresas, familias y sectores más golpeados, puntualizó el primer ministro.
Conte también se refirió al reciente acuerdo alcanzado por los líderes de la Unión Europea para la creación de un fondo de recuperación, del que la Comisión Europea presentará una propuesta el próximo 6 de mayo.
El primer ministro insistió en que el dinero debe ser entregado a los países más afectados en forma de transferencias a fondo perdido y no mediante préstamos, para no generar más deuda a Estados ya muy endeudados como Italia, cuya deuda pública supera el 134 % del PIB.