Cuba confirmó este jueves 46 nuevos casos de COVID-19, lo que eleva a 1.235 el acumulado de positivos en la isla hasta la fecha, en la que se registraron tres nuevas muertes para un total de 43 decesos por el virus.
Los fallecidos son tres hombres cubanos de 74, 86 y 87 años, todos con padecimientos anteriores como asma o hipertensión, especificó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, en el parte televisado diario.
En hospitales cubanos hay diez pacientes en estado crítico (uno más que en la víspera) y otros cuatro graves (tres menos), mientras por otra parte 24 personas recibieron el alta médica, con lo que suman ya 365 los recuperados.
La cifra de 46 nuevos infectados es ligeramente inferior a la tendencia de los últimos días, que oscila entre los 50 y 52 contagios diarios.
Los positivos anunciados este jueves fueron detectados entre 1.967 estudios completados la víspera, cifras similares a las reportadas en la última semana y que deja un total de 34.243 pruebas PCR hasta la fecha. A esto se le unen decenas de miles de test rápidos procedentes de China.
De los contagiados, todos de nacionalidad cubana y de edades entre los cinco y 87 años, 40 son contactos de otros casos confirmados y en el resto todavía se investiga la fuente de infección.
El 65,2% (30) no presentaban síntomas en el momento de hacerles la prueba, por lo que el director de Epidemiología del Minsap reiteró a los cubanos la necesidad de respetar las normas de distanciamiento social y pidió una vez más limitar las salidas de casa.
“No se logra ver todavía que las personas tengan el miedo y el respeto (al peligro que representa la COVID-19)”, insistió el doctor Durán en referencia a los cientos de personas que se agolpan frente a comercios y bancos sin guardar la distancia recomendada, según ha podido constatar Efe.
Más de 3.300 personas se encuentran en aislamiento en centros sanitarios cubanos, mientras otras 5.680 permanecen bajo vigilancia clínico-epidemiológica en sus hogares.
El total de 1.235 positivos incluye a 811 pacientes con evolución estable, los 43 fallecidos, dos evacuados a sus países de origen y las altas médicas.
Cuba se encuentra en fase pre-epidémica con transmisión autóctona limitada de la COVID-19, por lo que el Gobierno mantiene fuertes medidas preventivas, como la suspensión del transporte público, el cierre de fronteras y la clausura de escuelas y los mayores centros comerciales, sin decretar aún el confinamiento obligatorio general.
Sí es imprescindible el uso de la mascarilla en espacios públicos y se han extremado las condiciones de aislamiento en puntos específicos del país donde se han detectado mayores focos de contagio.
Pinar del Río, el territorio más occidental de la isla, fue más allá y se convirtió en la primera provincia en decretar toque de queda nocturno a partir de este jueves, debido al rápido aumento de casos. También han limitado el número de pasajeros en las motocicletas y automóviles.
Fuente: EFE