Durante el mes de marzo del 2020, se registraron 37 protestas en República Dominicana, lo que significó una disminución interanual de 39% respecto al mismo mes del año anterior, cuando se registraron 61 movilizaciones sociales, de acuerdo con un análisis del Observatorio Político Dominicano (OPD).
En su más reciente análisis “La protesta social en República Dominicana en el marco de la crisis del COVID-19”, la entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), destacó que el 45.9% de las protestas realizadas en marzo de este año eran relativas a la pandemia del coronavirus ante los efectos económicos de la crisis sobre el empleo y el sector informal. Además, tomaron lugar principalmente en el Distrito Nacional, Duarte y Santo Domingo, demarcaciones más afectadas por la pandemia.
En la investigación se observó que la situación, ocasionó una disminución en el número de micro protestas comunitarias por servicios básicos e infraestructuras respecto a enero y febrero, ya que la atención de los actores de la sociedad civil se concentra mayormente en la evolución de la pandemia y acciones del Gobierno ante la misma.
El análisis del OPD-FUNGLODE sobre la protesta social durante el mes de marzo demostró que la reacción de los actores se concentró en prevenir la instauración de casos de COVID-19 en su alrededor, aunque paradójicamente la manifestación física es contradictoria a la contención de este virus.
“A través de las redes sociales y la protesta digital, los ciudadanos seguirían enfrentando otras demandas relativas a las necesidades del sector salud, las dificultades del sector informal, los desempleados y las acciones del Gobierno, en ese sentido. Demandas a las cuales se podrían sumar las exigencias de transparencia en el manejo de los recursos de la actual crisis”, señala el informe.
El 18.9% de las protestas que se realizaron en marzo de 2020 fueron por temas laborales, el 10.8% por la suspensión de las elecciones y la crisis político-electoral, el 8.1% por conflictos sectoriales, el 5.4% por infraestructuras, el 2.7% por conflictos culturales, otro 2.7% estuvo relacionado con la justicia y otros temas abarcaron el 5.4%, según la informe autoría de la investigadora de la Unidad de Sociedad Civil del OPD-FUNGLODE, Janna López.
“En el panorama de la sociedad civil, la pandemia amainó la crisis sociopolítica que se tejió a partir de la suspensión de las elecciones municipales. Sin embargo, esta crisis adquiere otro matiz con el debate acerca de la posposición de las elecciones presidenciales y congresuales”, destaca el estudio.
Efectos
López indica que en el corto y mediano plazo, los resultados de la crisis obligan a repensar la situación del sector salud en el país y su importancia y presentarían un escenario postcrisis, en el cual los gremios de salud intensificarían la lucha por sus reivindicaciones y otros sectores de la sociedad civil le apoyarían.
Agrega que los efectos económicos y sociales de la crisis sanitaria acarrearían nuevos reclamos de la ciudadanía ante el deterioro de su calidad de vida.