Miami, EFE.- El número de casos confirmados del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en Florida (EEUU) subió este jueves por la noche a 23.340, y las muertes a 668, lo que significa 443 nuevos casos en las últimas doce horas y 32 nuevos fallecimientos por la pandemia, aunque autoridades dicen estar “confiadas” en que no se llenarán los hospitales.
Las cifras dadas por el Departamento de Salud estatal el miércoles por la mañana eran de 22.897 casos y 636 muertes.
El número de hospitalizaciones ha subido de 3.305 a 3.458 en las últimas horas y las pruebas realizadas han pasado de 220.892 a 225.736. De estas, 23.340 han dado positivo.
En su rueda de prensa diaria, el gobernador, Ron DeSantis, se mostró este jueves optimista, no obstante, con respecto a la respuesta que según dijo pueden dar los hospitales.
Dijo sentirse “tranquilo y confiado” porque “no se van a llenar los hospitales”, ahora con un 43 % de camas disponibles en Florida.
Una larga fila de vehículos se alineó desde horas tempranas de hoy en el Hard Rock Stadium, en Miami Garden, que desde el lunes rebajó los requisitos para pruebas del COVID-19.
Desde esa fecha se han realizado más de 1.500 test sin cita previa a parir de los 18 años de edad. El número de pruebas que ahora se pueden realizar allí por día es de 750, en comparación con las 400 de antes.
Por condados, los situados en el sureste de Florida siguen siendo los más afectados por la pandemia.
Miami-Dade presenta 8.326 casos (7.863 el miércoles) y 183 muertes (146); Broward, 3.466 casos (3.334) y 101 muertes (92) y Palm Beach, 1.867 (1.782) casos y 112 (105) muertes.
El condado de Orange, al que pertenece Orlando, la turística ciudad de los parques temáticos en el centro del estado, es el cuarto más afectado, con 1.114 (1.051 el miércoles) casos y 21 (18) muertes.
En Monroe, en el extremo sureste del estado, donde están los turísticos Cayos de Florida, a los que solo pueden acceder los residentes como medida preventiva de los contagios, hay 66 casos y 3 muertes hasta ahora.
En todo Estados Unidos hay 640.291 casos, de los cuales 21.645 han resultado mortales, según la Universidad Johns Hopkins.
Florida sigue bajo una orden de confinamiento obligatorio que mantiene cerrados todos los negocios que no son esenciales y a la gente en sus casas salvo para comprar productos básicos, trabajar en casos especiales y hacer ejercicio físico.
El alcalde de Miami-Dade, el condado más afectado, dijo hoy que está estudiando la manera de abrir parques y marinas “de una manera gradual” por recomendación de especialistas en salud mental.
Giménez indicó que la pérdida de ingresos en el condado se calcula en 170 millones de dólares hasta el final del próximo año fiscal (octubre de 2021), que no incluyen las pérdidas del aeropuerto principal y el puerto marítimo.
DeSantis, que se resistió hasta el final para dictar la orden de confinamiento obligatorio en todo el estado, volvió a hablar este jueves sobre una fuerza de trabajo que creará a finales de semana para analizar la posibilidad de “volver al trabajo” a nivel estatal, mientras que los contagios por el COVID-19 continúan en aumento.
DeSantis firmó hoy una orden ejecutiva para que las personas desempleadas no tengan que confirmar su “búsqueda activa de trabajo” cada dos semanas, como estipula la ley.
Más de 22 millones de personas han iniciado en EEUU el trámite de solicitudes de subsidio por desempleo en cuatro semanas, según informó este jueves el Departamento de Trabajo.
En Florida, 181.293 desempleados presentaron reclamos la semana pasada. Eso eleva el total del estado a más de medio millón desde que comenzó la crisis por el coronavirus.