En el aeropuerto internacional de Narita, en las afueras de Tokio, la zona de reclamo de equipaje se convirtió en un hotel improvisado. Las camas que se ubican ahí están hechas de cartón resistente y se tapan con unas colchas.
Estos muebles provisionales se destinan para los viajeros que permanecen a la espera de los resultados de los análisis por el covid-19. El procedimiento puede durar de 6 horas hasta un par de días, según informa Reuters.
El “hotel de cartón” fue desplegado para los pasajeros que vienen desde el extranjero y no tienen a nadie que les pueda recoger en auto. A estas personas se les prohíbe moverse en transporte público, así como ir en taxi.
Según le explicó un funcionario del Ministerio de Salud de Japón, quien se negó a decir su nombre, las camas provisionales son para las situaciones, cuando los hoteles cercanos están sobrecargados.
A pesar del estado de emergencia, declarado la semana pasada, Japón sigue recibiendo vuelos desde el extranjero, incluso de los países más afectados por la pandemia del coronavirus, tales como Estados Unidos e Italia. Los recién llegados deben pasar por un chequeo médico obligatorio y hacer los análisis. Solo después de cumplir con todas las exigencias, uno puede dirigirse a su lugar de destino.
Estado de emergencia
El pasado 7 de abril el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, anunció el estado de emergencia en el país, debido al avance de la pandemia del coronavirus. La medida entró en vigor al día siguiente y se aplicó a siete prefecturas, incluida Tokio, y duraría aproximadamente un mes.
El estado de emergencia permite a los gobernadores instar a la población a permanecer en sus casas. Asimismo, conlleva el cierre de negocios que involucren congestión de personas, pero no supone confinamiento estricto ni multas.
Los líderes locales también podrán solicitar que las escuelas, universidades, jardines infantiles, cinemas y otras instalaciones públicas cierren temporalmente.