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Sus familiares trataron de reanimarla con RCP
Perder a un familiar siempre es duro y por culpa del coronavirus hay muchas personas que están viviendo esta desgraciada situación. Una mujer británica de 32 años tuvo que pasar por ese amargo trago… y su corazón no lo resistió.
Laura Richards sufrió un infarto que desembocó en su muerte mientras se encontraba en el funeral de su madre Julie Murphy, de 63 años, en Warwickshire, que había fallecido hacía pocos días a causa de la COVID-19.
Las dos hermanas de Laura y uno de sus cuñados trataron de reanimarla con técnicas de RCP mientras llegaba la ayuda médica, pero nada pudieron hacer. La mujer tenía patologías previas que le afectaban al corazón y, aunque poco antes avisó de que estaba mareada y tenía dolores en el pecho, no pudo evitarse su fallecimiento.
Según han contado los testigos, Laura Richards comenzó a gritar que no podía “respirar”. “Pero no había nada que se pudiera hacer. Ella tuvo un ataque cardíaco masivo ”, aseguró una de sus hermanas en Sun. “Perder a tu hermana en el funeral de tu madre, es como una película de terror”, finalizó.