24 misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y 36 brasileños viajarán de regreso a Brasil este viernes, gracias a un vuelo dispuesto por su gobierno.
La medida responde al proceso de repatriación de misioneros extranjeros como prevención para evitar contagio de COVID-19.
Otros 36 ciudadanos brasileños abordarán el vuelo especial de Copa Airlines que saldrá por el Aeropuerto Internacional de las Américas Dr. José Francisco Peña Gómez a las 10:00 a.m. de este 10 de abril.
Por su parte, la Iglesia proporcionará transporte terrestre, mascarillas, guantes y otros insumos de prevención para posibilitar un traslado seguro y con el menor riesgo de contagio.
El costo del vuelo será cubierto por el gobierno de Brasil como un servicio a sus ciudadanos.
Jorge Alvarado, de la presidencia de la Iglesia para el área del Caribe, agradeció a la Embajada de Brasil por su noble gesto y cooperación al facilitar el retorno de los jóvenes misioneros a sus familiares:
“Nos sentimos profundamente agradecidos por la ayuda invaluable que nos ha proporcionado el gobierno brasileño a través de su embajada en la República Dominicana, al facilitar el feliz retorno de un grupo importantes de nuestros amados misioneros a su país y a sus hogares. Deseo destacar el espíritu de servicio y colaboración de Su Excelencia el embajador Clemente Baena Soares y todo su equipo”.
La semana pasada, unos 126 ciudadanos dominicanos regresaron al país desde México en un vuelo humanitario gestionado por la Iglesia, entre ellos, 95 misioneros que prestaban servicio en ese país y que, siguiendo los protocolos del Ministerio de Salud Pública, se encuentran cumpliendo el período reglamentario de aislamiento correspondiente en un lugar común facilitado por la Iglesia y supervisado por las autoridades sanitarias.
Los líderes de la Iglesia en la región esperan continuar con la repatriación gradual de otros 190 misioneros extranjeros que aún permanecen en el país y cuyos traslados serán anunciados en los próximos días a medida que se concreticen las negociaciones con sus países de origen.
