El COVID 19 trastorna como nunca antes en la historia dominicana las actividades religiosas, recreativas y de los tradicionales operativos que auspiciaban los organismos de protección civil por el desplazamiento de millones de individuos hacia el interior del país.
El calendario de actividades de la Iglesia Católica quedó completamente truncado, debido a que las autoridades prohibieron las aglomeraciones de personas.
Los fieles católicos comenzaron las festividades de Semana Santa de manera simbólica, colocando ramas frente a sus hogares para simbolizar el Domingo de Ramos, que da inicio a las actividades y que significa la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios.
La amplia agenda católica solo queda en la memoria de aquellos que participaban de ella cada año. En esta ocasión, no se oficiarán misas y tradiciones en todas las diócesis, conmemorando la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Tampoco Misa Crismar en la Catedral Primada de América, lavado de los pies y el crítico Sermón de las Siete Palabras y ni se diga de las procesiones y viacrucis.
El COE. El Centro de Operaciones de Emergencias, que dirige Juan Manuel Méndez, ya no tendrá que montar el operativo de prevención y preservación de vidas en la Semana Mayor.
Gran parte de los 45 mil miembros y voluntarios del COE ahora trabajan en labores de desinfección de lugares públicos, mientras militares y policías aplican el toque de queda.
El operativo no será necesario porque están clausuradas las playas, balnearios, excursiones a montañas, desplazamientos masivos al interior del país.
En lugar de dirigir el operativo, en esta oportunidad el general Méndez García presta servicio como miembro de la Comisión de Alto Nivel para Prevención y Control del Coronavirus
CAMPAMENTOS DEFENSA CIVIL. La Defensa Civil tampoco tendrá que montar los tradicionales campamentos de voluntarios para preservar vidas en la Semana Mayor, en autopistas y en ciudades muy concurridas.
Ahora el organismo que dirige el general Rafael Antonio Carrasco Paulino, desempeña otro rol, pues los 14 mil 632 voluntarios y los 492 empleados bajo su mando están de llenos en los operativos contra el coronavirus.
En definitiva, ésta Semana Santa 2020 será un tiempo de mucha reflexión y recogimiento en el hogar, obligado por la circulación del coronavirus que hasta este martes había cobrado la vida en el país de 86 personas y 1.828 contagiados.
