Panamá.- Solo mujeres hacían fila en supermercados de la ciudad de Panamá este miércoles, cuando entró en vigencia una nueva restricción a la movilidad basada en el sexo de la población y que regirá por 15 días, un lapso considerado crítico para frenar la pandemia del COVID-19 que deja ya 30 muertos y 1.181 contagios confirmados en el país.
En los días permitidos ambos grupos pueden hacer uso de las dos horas diarias que otorga la cuarentena total, en base a un sistema regido por el número de identificación personal, para hacer compras de alimentos y medicinas.
La cuarenta total indefinida exceptúa a sectores considerados esenciales, como salud, alimentos, seguridad, transporte y comunicaciones, por lo que temprano esta se veía en el Metro a personas de ambos sexos, en teoría trabajadores con salvaconducto que se dirigían a sus trabajos.
Pero en los supermercados hacía fila solo mujeres, que son las este miércoles pueden hacer uso de sus dos horas diarias para hacer compras esenciales.
En una de estas filas el único hombre presente fue impedido de entrar al comercio por la Policía Nacional, que le recordó que el salvoconducto que presentó es solo para trasladarse al trabajo y que para ir de compras debe utilizar las horas de gracia los días martes, jueves y sábado.
Panamá declaró la emergencia nacional por la pandemia del COVID-19 y desde hace unas tres semanas ha ido escalando medidas de distanciamiento social para contener la propagación del virus, que incluyen el cierre de fronteras, de comercios no esenciales y la suspensión de las clases.
El ministro de Seguridad, Juan Pino, informó el lunes de que en 24 horas se había retenido en todo el país a 474 personas por violar la cuarentena obligatoria, y pidió a la gente respetar la norma de movilidad por grupo sexo ya que los próximos 15 días son crítico para controlar el comportamiento de la pandemia.
“¿Qué es lo que no se entiende .. qué tan complicado es entender la importancia de quedarse en casa (…) qué es lo que no se entiende?”, se preguntó anoche el presidente panameño, Laurentino Cortizo, que apareció ante los medios usando tapabocas y guantes y habló desde un centro de acopio de alimentos que se repartirán a los más necesitados.
Cortizo volvió a alertar que la crisis mundial por el COVID-19 es una escenario de “guerra que va a durar meses, muchos meses”, y sostuvo que el Gobierno actúa para enfrentarla.