Por Natalí Faxas
El Instituto de Auxilio y Viviendas (INAVI) vendió a precios de vaca muerta cinco inmuebles que eran propiedad de Construcciones Ozama, una compañía que en la época de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo se dedicó a ejecutar la política social habitacional para personas de escasos recursos.
Si bien la venta de estos terrenos se acordó en el 2004 a favor del señor Octavio Miguel Rueda (58 años, figura como corredor inmobiliario, miembro de la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias), cuando el entonces administrador de Inavi era Julio Mariñez, no fue hasta el 2017 cuando salieron los actos de ventas de los terrenos.
Los cinco solares que conjuntamente miden 2,684 metros cuadrados, casi medio campo de futbol, fueron vendidos a 1,275 pesos el metro cuadrado, es decir, total de RD$3,421,800, que con moras e intereses la deuda llegó a RD$5,594,475. El último pago se realizó en 2014, pero no fue hasta el 2017 cuando la administradora actual de INAVI, Maritza López, firmó los cinco actos de ventas.
Con aprobar esta transacción, con el precio del 2004, lo que hizo la funcionaria fue prácticamente hacer un regalo. Y es que el valor actual de los solares rondan los 20,000 pesos el metro cuadrado, lo que quiere decir que los terrenos vendidos a Octavio Rueda por un valor total de 3.4 millones, cuesta hoy realidad unos RD$53,650,000.
Origen de la venta.
En el programa Nuria Investigación Periodística se detalla que los terrenos en cuestión son los solares número 3, 4, 12, 14 y 15 ubicados en la cuadra 1401 del Distrito Catastran 1 de Santo Domingo, distribuidos entre las calles Club de Leones, Presidente Vásquez, Juan Isidro Jiménez y San Francisco de Asis, en Alma Rosa.
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La aprobación de esta venta tiene su origen, según INAVI, en que Octavio Miguel Rueda Ramírez, era sucesor de Miguel Rueda, quien figuraba como presidente de la compañía Construcciones del Ozama, y tenía 40 décadas ocupando este terreno. Al acudir a Alma Rosa, el equipo de Nuria Investigación Periodística confirmó que Octavio Rueda tiene más de 40 años viviendo en Estados Unidos, y que esta familia no fue dueña de los terrenos, sino que trabajaba en esta zona.
La investigación realizada también apunta que para realizar esta transacción, fue desempolvado el decreto 1221 del 29 de julio del 1964, el cual ordenaba al Administrador General de Bienes Nacionales registrar estos inmuebles a nombre del Estado y transferirlos al Instituto de Auxilios y Viviendas (INAVI), como donación.
Este decreto se materializó 53 años después e INAVI adquirió los derechos de propiedad de estos terrenos en julio del año 2017. Esto quiere decir que Inavi vendió a Rueda, cuando ni siquiera era propietaria legal de los inmuebles en cuestión.
