Cuando un video en el que Naomi Campbell limpia su asiento de avión y porta un cubrebocas y guantes fue compartido en línea el año pasado, muchas personas comentaron que su comportamiento les parecía exagerado. (“Limpia todo lo que toques”, decía Campbell en el video).
Las principales aerolíneas, incluyendo Delta Air Lines y American Airlines, afirman que limpian sus aviones con diferentes niveles de profundidad entre vuelos, y que la limpieza de la aeronave es una prioridad. Sin embargo, algunos viajeros, entre ellos aparentemente Campbell, prefieren tener la certeza de haber tomado medidas por su cuenta para sanitizar su espacio en el avión.
En las últimas semanas, se ha prestado más atención a este tema debido a la preocupante propagación del coronavirus en todo el mundo.
“El avión y los asientos al interior son un espacio público y sabemos que los gérmenes pueden sobrevivir en superficies durante mucho tiempo, así que no se pierde nada con limpiarlos”, dijo Aaron Milstone, epidemiólogo hospitalario adjunto en el Hospital Johns Hopkins.
A continuación, algunos consejos para limpiar tu área en el avión y mantenerte saludable durante el vuelo.
—Mantén tus manos limpias y deja de tocarte el rostro—
“Limpiar las superficies en un avión no está de más, mientras no te brinde una sensación falsa de seguridad”, dijo Andrew Mehle, profesor asociado de Microbiología Médica e Inmunología en la Universidad de Wisconsin-Madison, e hizo énfasis en que, además de sanitizar tu espacio en el avión, debes lavarte las manos y seguir otras buenas prácticas.
Las partículas virales, el vehículo de transmisión del coronavirus, deben viajar como parte de la mucosa o la saliva, y deben ingresar a través de los ojos, la nariz o la boca. Aunque el coronavirus puede sobrevivir en superficies como bandejas de servicio, pantallas táctiles, agarraderas y grifos —un estudio descubrió que otros coronavirus, como el SRAS y el MERS, permanecen en objetos de metal, vidrio y plástico hasta nueve días—, la aplicación de un desinfectante sobre una superficie dura, o de jabón mientras lavas tus manos, matará al virus.
No obstante, la mayoría de las personas tienden a tocarse la cara más a menudo de lo que se dan cuenta. Hacerlo después de tocar una superficie donde hay gotas de alguien que estornudó o tosió puede hacer que el virus se transmita.
—Así que primero lo primero: lávate las manos—
“Es muy importante que pienses dónde han estado tus manos y que te las laves”, dijo Mehle.
Lava tus manos con jabón y agua durante veinte segundos o el tiempo suficiente para cantar dos veces “Feliz cumpleaños”, y si eso no es posible, entonces, usa una cantidad generosa de desinfectante para manos.
—Elige un asiento de ventanilla—
Un estudio de la Universidad Emory descubrió que durante la temporada de influenza el lugar más seguro para sentarse en un avión es el asiento de ventanilla. Investigadores estudiaron a pasajeros y a miembros de la tripulación en diez vuelos de entre tres y cinco horas de duración, y observaron que las personas que se sentaban junto a la ventana tenían menos contacto con personas posiblemente enfermas.
“Reserva un asiento de ventanilla, intenta no moverte durante el vuelo, mantente hidratado y mantén tus manos lejos de tu rostro”, dijo Vicki Stover Hertzberg, profesora de Bioestadística y Bioinformática en la Escuela Rollins de Salud Pública en la Universidad Emory y una de los principales investigadores en el estudio. “Mantente alerta sobre la higiene de tus manos”.
—Desinfecta las superficies duras—
Cuando llegues a tu asiento y tus manos estén limpias, usa toallitas desinfectantes para limpiar las superficies duras de tu asiento como la cabecera y el reposabrazos, la hebilla del cinturón de seguridad, el control remoto, la pantalla, la bolsa trasera del asiento y la mesa plegable. Si el asiento es duro y no poroso o de piel o de cuero sintético, puedes limpiarlo también. Usar toallas húmedas en asientos tapizados con tela puede humedecer el asiento y provocar la propagación de gérmenes en lugar de matarlos.
“No es malo limpiar el área a tu alrededor, pero recuerda que el coronavirus no va a saltar del asiento y meterse a tu boca”, dijo Milstone. “Las personas deben ser más cuidadosas para evitar tocar algo sucio y después ponerse las manos en el rostro”.
Los empaques de toallitas desinfectantes suelen mencionar cuánto tiempo debe mantenerse húmeda una superficie para que estas actúen. Ese tiempo puede variar de treinta segundos a algunos minutos. Para que las toallitas funcionen, necesitas seguir esos requerimientos de tiempo.
Hertzberg agregó que si hay un televisor con pantalla táctil, deberías usar un pañuelo desechable para tocar la pantalla. Usar una toalla de papel o papel higiénico garantiza que existe una barrera entre una superficie que podría tener gotas y tus manos, las cuales muy probablemente entrarán en contacto con tu rostro.
“Alguien que ha estado enfermo y con tos podría haber tocado la puerta y el grifo, así que usa toallitas desinfectantes en el baño, después usa toallas de papel para abrir la puerta y cerrar el grifo, finalmente, deséchalas cuando salgas”, dijo Bernard Camins, director médico para la prevención de infecciones en el Sistema de Salud de Mount Sinai.
Emily Blumberg de Chicago, limpia con una toallita húmeda su espacio en un vuelo de American Airlines que se dirige a Washington desde el Aeropuerto Metropolitano de Detroit en Romulus, Míchigan, el martes 3 de marzo de 2020. (Alyssa Schukar/The New York Times)
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