Evitar el consumo de chocolate, ya sea negro o con leche, por temor a provocar enfermedades o aumentar de peso ya no debería preocuparte. Múltiples estudios científicos han demostrado que este delicioso producto tiene beneficios para la salud.
Según lavanguardia.com, un estudio reciente publicado en la revista Heart afirma que comer al menos 100 gramos de chocolate al día puede reducir el riesgo de sufrir un infarto. Y no ha sido un pequeño estudio, ya que alrededor de 25.000 voluntarios formaron parte.
Aplicando una dieta a largo plazo donde la mayoría de las personas consumían entre 15 y 100 gramos diarios de chocolate oscuro se obtuvo que las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos, se redujeran.
Claro que, dentro de las medidas de la investigación, saber si estas personas eran fumadoras, deportistas o si consumían mucho alcohol, era un factor importante. Al igual que conocer cuál era su estilo de vida en cuanto a la alimentación.
A diferencia de los participantes que no comieron nada de chocolate en ese lapso de tiempo, los que sí, mostraron que tenían menor presión arterial, menor cantidad de proteínas antiinflamatorias en la sangre y menor concentración de grasa abdominal.
El chocolate es beneficioso para la salud, incluso existen muchas otras investigaciones en la que este rico alimento ha demostrado ser reductor de la pérdida de memoria, el estrés y los niveles altos del colesterol malo.
Por otro lado, su consumo también se ha relacionado con la reducción de los síntomas que produce el síndrome de fatiga crónica. Esta efectividad reductora hasta ahora ha sido asociada con el mejoramiento de la función del endotelio: tejido que recubre el interior de los vasos sanguíneos.
Además que el chocolate contiene antioxidantes y flavonoides que favorecen la protección de las células del organismo, evitando el desarrollo de múltiples enfermedades, ya sean cardiovasculares, o de otro tipo, como el cáncer.
Sin embargo, el chocolate también contiene oxalatos, un tipo de antioxidante que se clasifica en los riñones, pudiendo provocar cálculos renales, si se consume en exceso. Por ello y otras razones, de igual forma debes consultar a tu médico sobre su consumo.
La Opinión