México, EFE.- La detención del exdirector de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, ocurrida este miércoles en España, apunta a ser una pieza clave para desenmarañar la corrupción que imperó en México durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Sobre Lozoya existía una orden de búsqueda y captura desde mayo de 2019 por su presunta implicación en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Finalmente, y tras meses de búsqueda, el arresto se concretó este día en la ciudad de Málaga, sur de España, gracias a un operativo de la Policía Nacional de España y el apoyo de la Interpol.
LA FISCALÍA Y LA DEFENSA EN ACCIÓN
Tras los primeros informes en la prensa mexicana sobre la detención de Lozoya, la Fiscalía General de la República (FGR) de México confirmó el hecho y recordó que el citado personaje, quien tenía meses prófugo y en paradero desconocido de la Justicia, contaba con una orden de captura internacional en su contra.
La FGR “confirma detención por parte de autoridades españolas de Emilio L. en aquel país”, informó la dependencia mediante un comunicado, que lo acusó de haber recibido sobornos de la firma brasileña Odebrecht y de participar en la compraventa irregular de un planta de fertilizantes.
Tras la detención, el abogado del exdirector de Pemex entre 2012 y 2016, Javier Coello Trejo, relató que ya tuvo contacto con su cliente y que viajará a España para hablar con él para decidir si lleva su juicio de extradición en España u opta por regresar a México.
“Mi consejo sería que siga su juicio de extradición y que allá se acredite. Aquí ya lo hicieron ícono de la corrupción”, dijo el abogado en entrevista radiofónica con la periodista mexicana Carmen Aristegui.
El abogado dijo tener “evidencias muy contundentes”, que a su juicio “pueden desacreditar su presunta responsabilidad (de Lozoya)” y reafirmó lo que ya había dicho sobre su cliente: “Obviamente que Emilio Lozoya no se manejaba solo”.
De hecho citó declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en distintas ocasiones ha hecho el comentario que “el presidente está enterado de todo”. Apuntando, en este caso, hacia Peña Nieto, pues Lozoya era además un hombre cercano a él.
Sobre la frase del abogado que “Lozoya no se manejaba solo”, el fiscal general mexicano, Alejandro Gertz Manero, también en entrevista con Aristegui, cuestionó: “¿A poco alguien cree que sí (se mandaba solo Lozoya)?”.
El fiscal cuestionó la defensa del abogado: “¿Qué es lo que se está planteando, una (especie de) amenaza de que no se le investigue?”.
Gertz señaló que “(Lozoya) nos ha dado mucho trabajo poderlo encontrar pero finalmente ahí está el resultado (…) es la segunda vez que trabajamos con la Policía española y los resultados han sido excelentes”.
Sobre la estrategia de la defensa de que Lozoya no actuaba solo, Regino explicó a Efe que la propia defensa “es la que tiene que pedir que comparezca como testigo el expresidente (Peña Nieto)”. “Francamente lo veo muy difícil, porque no sería una estrategia adecuada”, agregó.
El letrado precisó que quien sí podría citar a Peña Nieto sería la FGR, esto como consecuencia de que la investigación en el caso Odebrecht sigue abierta.
MÁS INVESTIGACIONES CONTRA LOZOYA
Luego de confirmarse la detención de Lozoya, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto, reveló que sobre el exdirectivo pesan otras dos investigaciones.
“La UIF presentó cuatro denuncias en contra del señor Lozoya, por los casos de Odebrecht, de Agronitrogenados y algún tema de defraudación fiscal. Y estos casos han sido procesados por la Fiscalía, quien obtuvo las órdenes de aprehensión”, explicó este miércoles Nieto a medios en el Senado mexicano, donde asistió para un tema “outsourcing” (subcontratación).
“Nosotros investigamos un caso respecto a un astillero en España, donde hay pérdidas por 50 millones de euros y 83 millones de pesos (unos 4,44 millones de dólares) en un caso similar a la Estafa Maestra (investigación periodística sobre desvío de recursos públicos) para una universidad pública y estamos revisando otros casos similares para ver cuál fue el monto total”, apuntó.
Tras la detención, autoridades españolas informaron este día que Lozoya comparecerá el jueves ante un juez por la reclamación de las autoridades mexicanas, que lo buscan por un fraude calculado en 280 millones de dólares.
Fuentes jurídicas informaron a Efe que el detenido comparecerá ante el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, quien le tomará declaración por la reclamación pendiente de su país.
“Es una detención significativa porque se enmarca dentro de la estrategia del combate a la corrupción (de López Obrador)”, dijo este miércoles en entrevista con Efe el abogado penalista Gabriel Regino.
Recordó que Pemex durante muchos años ha sido “un espacio propicio para actos de corrupción”.
La compañía estatal presenta graves problemas y acarrea una multimillonaria deuda de más de 100.000 millones de dólares, una de las más grandes del mundo para una petrolera.
El especialista dijo que ahora habrá que esperar “hasta que Lozoya esté en México para conocer los alcances de todos los entramados y de quienes más estarán involucrados en este tipo de eventos de carácter delictivo”.
Detalló que la trama de Odebrecht ya había afectado a otras personalidades prácticamente en todos los países de América Latina. “Y ahora le tocó a México, que no había actuado de manera contundente” en este caso, apuntó.
Lozoya fue director de Pemex desde 2012 hasta 2016, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Con el arribo del presidente López Obrador al poder en diciembre de 2018, la FGR -orgánicamente independiente- empujó una investigación en contra de Lozoya, y en mayo de 2019 se emitió una orden de captura.
Además, el año pasado fue inhabilitado por 10 años para ocupar un cargo público por la Secretaría de la Función Pública (SFP), una decisión validada el pasado 6 de febrero por un tribunal. Además se le congelaron las cuentas.