La cebolla es uno de los vegetales con más historia, sin duda es uno de los ingredientes más populares debido a sus grandiosos usos culinarios, sin embargo desde hace siglos es considerada un espectacular medicamento natural.
La cebolla pertenece al género Allium Cepa y es originaria de Asia, desde épocas antiguas era considerado un gran remedio curativo por sus cualidades para tratar diversas dolencias, principalmente por culturas como la egipcia, los griegos y los romanos. Tal ha sido su legado que el gran Hipócrates la prescribía para tratar neumonías, para curar heridas y como diurético; también es una hortaliza altamente valorada por la medicina tradicional china.
Nutricionalmente hablando la cebolla tiene la peculiaridad de estar compuesta por casi un 90% de agua, es por ello un vegetal sumamente ligero que aporta 38 calorías por cada 100 gramos. Entre sus nutrientes más destacados se encuentra su contenido en carbohidratos y fibra, que se complementa a la perfección con su riqueza en vitamina C y minerales como el potasio, el calcio y el fósforo. Se le atribuye un alto contenido en oligoelementos y fitoquímicos, entre los que destaca su aporte en quercitina; poderoso antioxidante que se considera más potente que la vitamina E y brinda grandes bondades antiinflamatorias.
Los beneficios medicinales de la cebolla:
1. Reduce los niveles de azúcar en la sangre
La cebolla es popular por su contenido en un compuesto llamado glucoquinina, es una sustancia considerada la “insulina vegetal” a la cual se le atribuyen grandiosos beneficios para prevenir y combatir la diabetes. Debido a esto es un gran aliado para acelerar la producción de insulina y disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
2. Protector de la salud cardiovascular
La propiedades antiinflamatorias y el extraordinario aporte en antioxidantes de la cebolla, la vuelven un gran aliado de la salud del corazón, es por ello indicada para disminuir el riesgo de sufrir problemas cardíacos. Contiene dos componentes activos: la alicina y la alíina la llena de propiedades antitrombóticas, por lo que mejora la circulación sanguínea evitando que se formen coágulos en la sangre; a la vez se le reconocen grandes beneficios para regular la presión arterial.
3. Gran diurético
Desde tiempos antiguos la cebolla es conocida como uno de los mejores diuréticos naturales, esto se debe principalmente a su alto contenido en agua, en potasio y sus bajos niveles de sodio. Es por ello un buen aliado para integrar en la alimentación diaria de personas que padecen edema, retención de líquidos, hipertensión y piernas pesadas.
4. Combate resfriados y fortalece el sistema inmune
La cebolla se caracteriza por sus propiedades antibacterianas, antimicóticas y antiinflamatorias, que la vuelven uno de los mejores remedios para tratar afecciones en vías respiratorias, como es el caso de gripes, resfriados, congestiones nasales, infecciones y dolores que se derivan de procesos inflamatorios. Complementario su alto contenido en vitamina C fortalece el sistema inmune; también se destaca por su capacidad de frenar la producción de histamina, lo que aminora las reacciones alérgicas.
5. Es prebiótica y mejora el funcionamiento digestivo
La cebolla es rica en fructo-oligosacáridos que son prebióticos que estimulan el crecimiento de bacterias buenas en el intestino e inhiben el desarrollo de las bacterias patógenas, de tal manera que se restaura el equilibrio de la flora intestinal. También se le atribuyen grandiosos beneficios digestivos, previene la fermentación intestinal y la presencia de parásitos, hongos y se destaca por su gran capacidad de combatir el estreñimiento, las digestiones pesadas y las flatulencias.
6. Fortalece los huesos
La cebolla es un buen aliado de la salud ósea, esto se debe a que contiene un péptido llamado GPCS sustancia a la que se le atribuyen beneficios para mejorar la densidad y favorece el desarrollo del tejido óseo, reduciendo el 20% las posibilidades de sufrir osteoporosis.
Fuente: La Opinión