Consumir alcohol es una actividad bastante común, pero eso no le exime de ser una actividad dañina y que puede ser gravemente perjudicial si no se le controla. A continuación, encontrarás más información sobre las circunstancias donde no deberías consumir alcohol, entre otros aspectos.
Cuando no consumir alcohol
Mayo Clinic señala que hay situaciones donde consumir alcohol está contraindicado y debería ser evitado en pro de tu bienestar o el de otro individuo, situaciones en las que su consumo te daría más problemas que satisfacción.
Las mujeres embarazadas no deberían consumir alcohol, esto en pro del bienestar de su bebé en formación. Hay estudios que indican la relación entre consumo de alcohol durante la gestación y problemas de salud en el bebé.
No deberías consumir alcohol si tienes una enfermedad hepática, dado que tu cuerpo conservaría las toxinas del alcohol porque no estaría en capacidad de limpiarse a sí mismo. Si lo harás, asegúrate de contar con procesos continuos de diálisis en orden de limpiar tu cuerpo de las toxinas.
Consumir alcohol está contraindicado si te han diagnosticado con alcoholismo, es una manera de controlar tu adicción y de evitar que tu cuerpo desarrolle dependencia en torno a la sustancia. También deberías tomar precauciones si en tu familia hay historial de alcoholismo.
En general, reducir el consumo de alcohol disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, y es posible también que disminuya el riesgo de experimentar una apoplejía isquémica, el estrechamiento de las arterias que conducen la sangre al cerebro.
Consumir alcohol es bastante común, pero es necesario que identifiques cuáles circunstancias te impiden interactuar sin bebidas alcohólicas, de manera de conservar tu salud, si estás embarazada, la salud de tu bebé.
Fuente: La Opinión