La Habana, EFE.- Cuba recibió en 2019 menos de 4,3 millones de turistas extranjeros, lo que supone un descenso interanual del 9,3 % atribuido al endurecimiento del embargo de EE.UU. y a la quiebra del turoperador británico Thomas Cook, informó la Oficina Nacional de Estadísticas de La Habana.
Desde enero al cierre de diciembre del año pasado llegaron al país caribeño 4.275.558 viajeros, 436.352 menos que en 2018, según el informe divulgado este lunes por el organismo estatal.
La cifra queda por debajo de los 4,3 millones previamente estimados por las autoridades cubanas, que rebajaron varias veces sus previsiones para 2019 debido a las renovadas presiones de Estados Unidos y el endurecimiento del embargo.
AÑO DIFÍCIL
Durante el último mes de 2019 viajaron a Cuba 378.690 visitantes, 76.200 menos que en igual etapa de 2018, para una disminución del 16,8 %.
Canadá, el principal emisor de turismo a la isla caribeña, mantuvo su liderazgo (1,1 millones) y creció un 0,9 %, seguido por los cubanos residentes en el exterior (623.972) con un alza del 3,9 %.
Rusia se confirmó como el mercado de mayor crecimiento: casi un 30 % de aumento con respecto a 2018.
En el otro lado del espectro, las llegadas desde Estados Unidos cayeron un 21.9 % (40.351 visitantes menos).
La administración del presidente estadounidense Donald Trump impuso el año pasado nuevas restricciones a los viajes individuales, prohibió el atraque de cualquier embarcación desde EE.UU. a Cuba y limitó los vuelos comerciales y charters solo al aeropuerto de La Habana dentro del paquete de medidas para ahogar la economía cubana.
TURISMO EUROPEO EN CAÍDA LIBRE
Sin embargo, “el ‘golpe’ más duro viene de Europa Occidental, que cuenta con cinco de los diez principales emisores (Francia, Alemania, Inglaterra, España e Italia)”, escribe el economista cubano Pedro Monreal en Twitter.
“El decrecimiento combinado de esos cinco emisores (193.961 viajeros menos) es 1,38 veces mayor que la contracción de visitantes de EE.UU (139.840)”, especifica el profesor.
Esta disminución, en la que resalta la estrepitosa caída en las llegadas desde Inglaterra (casi un 40 % de decrecimiento), coincide con la quiebra del gigante Thomas Cook, principal emisor de turistas británicos a Cuba, el quinto mercado para la isla en 2018.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que contribuye en un 10 % al producto interior bruto (PIB) y genera aproximadamente medio millón de empleos.
El país caribeño batió récords de llegada de viajeros foráneos en 2016 y 2017, cuando llegaron 4,5 y más de 4,6 millones de turistas, respectivamente.
Este auge turístico coincidió con el “deshielo” en las relaciones entre el país caribeño y EE.UU, acercamiento solidificado en 2015 con el restablecimiento oficial de nexos diplomáticos, que ahora atraviesan un momento delicado desde la llegada al poder de Donald Trump en 2017.
La racha de crecimiento se mantuvo en 2018 con más de 4,7 millones de turistas. En un principio las autoridades se mantenían optimistas y fijaron la meta de cerrar 2019 con 5,1 millones de visitantes, estimaciones que el Gobierno cubano revisó a la baja, primero a 4,7 y finalmente a 4,3 millones.