Nueva York, EFE.- La aeronáutica Boeing ha logrado financiación por valor de 12.000 millones de dólares de más de una decena de bancos que ayudarán a paliar la crisis por el modelo 737 MAX, implicado en dos accidentes mortales y cuya producción tuvo que ser suspendida tras alargarse los plazos de su prohibición a volar.
En un principio, la liquidez no constituyó una preocupación para la compañía, pero la prolongación del veto por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA por su siglas en inglés) obligó a Boeing a acelerar la búsqueda de financiación para cubrir la deuda acumulada tras la crisis por los accidentes de dos aviones 737 MAX en Etiopía e Indonesia, con 346 víctimas mortales.
Los analistas aseguran que la concesión de una cantidad de dinero tan importante, 2.000 millones superior a lo esperado, es un voto de confianza por parte de los inversores de Wall Street, según reportó la cadena especializada CNBC.
Se trata de un tipo de préstamo (conocido en inglés como Delayed Draw Term Loan) al que la empresa puede acceder parcialmente y cuando lo necesite, previo acuerdo de la partes. Estos préstamos están previstos generalmente para prestatarios con alta calidad crediticia.
A lo largo de los últimos meses, Boeing ha sufrido varios escándalos vinculados al 737 MAX que han minado la credibilidad de la compañía y han abierto nuevos interrogantes sobre la seguridad de este modelo.
Hace unas semanas fueron publicados mensajes internos de la aeronáutica recabados en el marco de la investigación que llevan a cabo el Congreso y Senado de Estados Unidos y que revelan la desconfianza de técnicos y empleados sobre la seguridad del 737 MAX.
Además, una auditoría llevada a cabo por la FAA reveló a principios de enero nuevos fallos “potenciales” referidos al cableado que ayuda a controlar la cola del MAX y la posibilidad de que éstos provoquen un cortocircuito al estar demasiado juntos.
Recientemente, Boeing también realizó una recomendación a los pilotos que vayan a tripular el 737 MAX para que se entrenen antes con simuladores, una medida a la que se había resistido históricamente.
El próximo miércoles, antes de que abran los mercados, Wall Street permanecerá atento a la presentación de los resultados anuales y trimestrales de Boeing, así como las líneas generales de su estrategia financiera.