La Policía Nacional española ha rescatado en dos criaderos ilegales localizados en la Comunidad de Madrid a 270 perros a los que les habían cortado las cuerdas vocales para que no ladraran.
Los animales, en su mayoría de las razas chihuahua y pomerania, fueron descubiertos por los agentes en el sótano de una casa en condiciones insalubres, informó este jueves el cuerpo policial.
El operativo tuvo lugar en las localidades de Meco y Arganda del Rey y logró desmantelar una importante red de distribuidores de perros que operaba de manera clandestina en el país ibérico.
Los canes permanecían en jaulas y algunos de ellos habían sufrido una sección en sus cuerdas vocales “posiblemente para que no ladrasen” y evitar así que alertaran a los vecinos. En el registro se localizaron asimismo dos cachorros muertos que se encontraban congelados y envueltos en papel de periódico.
La operación se saldó con la detención de cinco personas, entre las que se encuentran dos veterinarios que presuntamente daban apariencia de legalidad a la venta de los canes proporcionando documentación, medicamentos, vacunas e instrumentos para implantarles el chip de identificación. Otro de los detenidos es un experto informático que se encargaba de la estrategia comercial a través de campañas de marketing en redes sociales.
Ganancias millonarias
La organización criminal registró a más de 1.400 perros en la Real Sociedad Canina de España con la finalidad de dotar de aparente legalidad a sus operaciones y venderlos a precios más elevados.
Según el informe, la agrupación llevaba operando más de una década, un tiempo en el que habría obtenido beneficios superiores a los 2 millones de dólares. Los animales eran distribuidos por toda España a través de anuncios en una página web.
Los perros rescatados se encuentran ahora bajo la custodia de organizaciones protectoras de animales mientras se espera una decisión judicial que decidirá sobre su destino.