Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Francisco aprobó el decreto que reconoce las “virtudes heroicas” del mexicano de padres españoles José Antonio Pancarte Labastida, lo que supone el primer paso para su beatificación.
El papa recuerda del sacerdote su labor como promotor de la coronación de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de octubre de 1895.
Pancarte (1840-1898) nacido en ciudad de México, fundó además la congregación de religiosas Hijas de María Inmaculada de Guadalupe.
Sus estudios de primaria los realizó en Guadalajara y Morelia para después emigrar al Reino Unido y cursar la carrera Comercial en el Colegio de Santa María de Oscott donde permaneció de 1856 a 1862.
Tras optar por la vocación sacerdotal, inició los estudios de Teología en Roma y fue ordenado sacerdote el 11 de Junio de 1865.
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Fue nombrado párroco de Jacona, Michoacán, donde permaneció hasta 1882 y fundó la Congregación de Hijas de María Inmaculada de Guadalupe en 1878, para que continuaran con la educación cristiana de niños y jóvenes.
En 1882 se trasladó a la capital del país donde lo nombraron Abad de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
El camino hacia la santidad tiene varias etapas: la primera es ser declarado venerable siervo de Dios, la segunda beato y la tercera santo.
Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce “haber vivido las virtudes de manera heroica”.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión, y para que sea canonizado, es decir, elevado a santo, se precisa un segundo milagro obrado “por intercesión” después de ser proclamado beato.