El régimen de Nicolás Maduro secuestró por la tarde del martes medicamentos e insumos pertenecientes a la ONG Prepara Familia, y destinados a proveer cuidado a poblaciones vulnerables. El hecho fue documentado por miembros de la organización y transeúntes, quienes captaron los momentos en que agentes del régimen se llevaron cajas y las introdujeron en un auto, sin explicación alguna.
Distintas organizaciones e individuos denunciaron públicamente las acciones del régimen. “Hacemos responsable al Estado venezolano ante toda la arbitrariedad de la que son victimas en Prepara Familia”, expresó el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos a través de su cuenta de Twitter.
El mensaje fue replicado por la embajadora del presidente encargado Juan Guaidó en Argentina -a quien el Gobierno de ese país le quitó las credenciales la semana pasada- Elisa Trotta Gamus, quien expresó: “Denunciamos ante el mundo que el régimen dictatorial de Nicolás Maduro está asediando a la organización Prepara Familia, que se encarga de brindar auxilio humanitario a tantos que lo necesitan en Venezuela. Son los causantes de la crisis y además dañan a quienes intentan ayudar”.
En tanto, la Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes indicó que las fuerzas amenazan con detener al personal de la organización. “Hacemos responsable al Estado por lo que pueda ocurrirle a su directora, Katherine Martínez y a su personal”, expresó.
Prepara Familia se describe en su sitio web como una organización cuyo objetivo es “generar herramientas para prevenir la violencia intrafamiliar y la violencia contra la mujer, fortaleciendo los valores a través de la educación y el acompañamiento legal, sicológico y espiritual de los miembros de la familia, en especial de la Mujer”. El régimen, por su parte, no ha brindado explicaciones respecto de su accionar.
Venezuela atraviesa desde hace años una crisis de salud pública sin precedentes, en la que escasean los medicamentos y otros suministros básicos, lo que ha causado numerosas muertes que podrían haberse evitado con tratamientos adecuados.
Un reporte del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela determinó que en julio de 2019 las salas de emergencia incluidas en el estudio no contaban con el 43,3% de los suministros necesarios, mientras que la cifra comparable para las unidades quirúrgicas era del 34,1%.
Los apagones y la escasez de agua son un problema “crónico”, según el estudio. En julio, el 70,87% de los hospitales contaba con un servicio “intermitente” de agua y solo el 26,21% mantuvo el suministro de agua diariamente. En el mismo mes, los hospitales en la encuesta promediaron 6,8 horas sin energía eléctrica por semana.
La tendencia a que las condiciones generales de los hospitales son peores hacia el occidente del País, los estados Zulia y Trujillo particularmente. En general, mientras más alejados de la Capital, más difícil es la situación en los hospitales venezolanos.