Santo Domingo
Un hombre que fue asesinado el viernes en el sector Buenos Aires de Herrera, fungió como testigo en un caso de homicidio donde fue condenado a 30 años de prisión Gregorio Cruz Bautista alias (el cojo), y quien escapó de la cárcel en extrañas circunstancias en julio de 2019.
El asesinado es Cesar Muñoz Alcántara, mayormente conocido como (Cesar el Lavador de Autos), de quien se cree fue ejecutado por órdenes de contra quien había atestiguado.
Al momento de su muerte, Muñoz Alcántara no tenía protección policial ni de ningún otro tipo a pesar de ser un colaborador de las autoridades, y pese a que el Código Procesal Penal establece que el Estado debe garantizar la seguridad de quienes atestiguan en caso criminales y complejos.
Muñoz Alcántara murió durante un enfrentamiento a tiros, luego que unos individuos llegaron al sitio donde él estaba, específicamente en los alrededores de la denominada cañada El Indio del sector de Buenos Aires, se desmontaron de un vehículo y la emprendieron a tiros contra este, y donde también resultó herida una mujer que estaba trabajando en una cafetería próximo al lugar.
Gregorio Cruz Bautista, estaba cumpliendo prisión en la cárcel pública de hombres en Baní. Estando allí expreso estarse sintiendo mal de salud, por lo que Fue llevado al hospital nuestra señora de Regla en Baní, pidió permiso para ir al baño, y desde ese momento se desconoce su paradero.
Protección a testigos
En el año 2002, el Código Procesal Penal estableció el deber del Estado de garantizar la protección a víctimas y testigos, y en 2009, mediante la resolución 42, la Procuraduría creó la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos bajo el amparo de la Dirección Nacional de Persecución del Narcotráfico y Criminalidad Compleja, sin embargo, con casos como el de Muñoz Alcántara, queda cuestionado la eficiencia del sistema.