La salud de las madres durante la gestación tiene una incidencia muy grande en sus bebés, como apunta una investigación muy reciente donde se halló una relación importante entre el estrés prenatal y el desarrollo cerebral del bebé.
Estrés materno y desarrollo prenatal
El Médico Interactivo informa que un estudio publicado recientemente en “Biological Psychiatry” realizado por dos investigadoras, ha abordado por primera vez la relación entre estrés materno y el desarrollo cerebral de los bebés.
Esta investigación ha detectado deterioro de un tracto de materia blanca en los bebés, de cuyas madres experimentaron un mayor estrés en medio del periodo prenatal.
Aspectos de la investigación
Las mujeres embarazadas rellenaron un cuestionario que las interrogaba sobre sus experiencias con situaciones estresantes: eventos normales como mudanza o hacer un examen, hasta circunstancias más graves como separación, duelo o divorcio.
Las investigadoras aplicaron una técnica de imagen que se desarrolló para observar puntualmente la estructura de la sustancia blanca.
Anteriormente, el tracto de la materia blanca, tejido profundo del cerebro, estaba vinculado con trastornos de ansiedad.
Aportes y reflexiones
Alexandra Lautarescu, investigadora del King College’s de Londres, afirmó que en el transcurso de la investigación se descubrió que “en las madres más estresadas durante el embarazo y el periodo previo al nacimiento, la sustancia blanca estaba alterada en sus bebés”.
La comunidad científica ha apuntado que esta investigación ayuda a destacar la importancia de brindar apoyo a las mujeres en estado de gravidez.
Estudios que habían vinculado la terapia cognitiva conductual con el bienestar de los bebés serían antecedentes a esta investigación.
Por otro lado, se reflexiona respecto al rol de los servicios prenatales respecto al estrés de las madres, ya que ayudar a la madre durante el proceso de gestación o en el periodo postnatal temprano puede contribuir a un mejor bienestar de la madre y de su bebé.
Lautarescu afirma que se necesitan más estudios para precisar mejor si el desarrollo adverso en los bebés por el estrés materno tendrá implicaciones más graves en el transcurso de su vida.
