El joven conductor ebrio que atropelló a 17 personas, de las cuales seis murieron y 11 resultaron heridas, el domingo en el norte de Italia, fue hospitalizado en psiquiatría tras decir que quería suicidarse, señala este lunes la prensa peninsular.
Según las diligencias de la fiscalía, que abrió una investigación, citada por el Corriere della Sera, el conductor de 27 años manifestó una “voluntad suicida” después de haberse dado cuenta del drama que había provocado.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del domingo a la salida de la localidad de Lutago (Luttach), cercana de la frontera con Austria, situada en la región germanohablante del Alto Algidio.
Tras pasar la velada en una discoteca local, el grupo de esquiadores, con edades de 20 a 25 años, acababan de descender de un minibús que los llevó al hotel cuando el vehículo deportivo llegó a gran velocidad. Algunos fueron proyectados varios metros.
Seis jóvenes alemanes (tres hombres y tres mujeres) murieron en el acto y otros once, nueve de ellos también alemanes, resultaron heridos, dijo a la AFP un responsable de los bomberos de Lutago.
Según la fiscalía de Bolzano, el conductor dio en las pruebas 1,97 g de alcohol por litro de sangre, cuatro veces más que el máximo autorizado (0,5g/l). Se enfrenta a 18 años de cárcel.