EFE, La Habana
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo este sábado que 2019 fue “un año cargado de retos, tensiones y agresiones” de Estados Unidos, que tiró “a matar” a la isla, y cuyas hostilidades prevé que continúen.
“Que nuestras plazas se llenen de música y alegría (por el fin de año), tenemos todas las razones para festejar. En el año 61 de la Revolución, nos tiraron a matar y estamos vivos”, dijo el mandatario el clausurar la sesión anual del Parlamento que se realiza tradicionalmente en diciembre.
En presencia de Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista (PCC, único), y de Manuel Marrero, designado primer ministro en la jornada parlamentaria, dijo que el bloqueo de Estados Unidos fue “el peor y mas abarcador de los obstáculos” enfrentados por la isla en los últimos 12 meses.
El presidente dijo que el endurecimiento del embargo que Estados Unidos mantiene desde 1962 fue desde abril “brutal, demente”, al ritmo de “una medida por semana, es decir, una vuelta de tuerca cada siete días”, para asfixiar la economía de la isla.
El PIB finalizó el año con un muy modesto crecimiento del 0,5%, mientras que el gobierno proyecta un discreto 1% para el 2020.
Díaz-Canel dijo que las medidas que intentan cortar el suministro de petróleo a la isla, presionan el financiamiento y ahuyentan inversiones. “No hay un área libre de la cacería, el cerco, la persecución” de Washington, indicó. “El enemigo ha convertido la economía cubana en el primer objetivo a destruir”, añadió.
Septiembre fue un mes duro para el país, debido a la falta de combustible, que obligó a aplicar planes de ahorro.
“Para justificar su actuación, Washington ha acudido nuevamente a sus mentiras, con la burda acusación de que somos un factor de inestabilidad y amenaza para la región, lo que hemos desmentido enérgicamente”, continuó.
Washington acusa a La Habana de brindar apoyo militar al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, principal aliado político y proveedor de petróleo de la isla, y también de oprimir al pueblo cubano.
Pero Cuba sostiene que los poco más de 20.000 cubanos que trabajan en Venezuela son médicos, paramédicos y otros profesionales.
“Mantendremos la solidaridad y cooperación” con Venezuela, aseguró Díaz-Canel, quien denunció además que Estados Unidos destinó unos 120 millones de dólares a la “subversión” y la “injerencia” en la isla.
Eso, dijo, se lleva a cabo con “un involucramiento de su embajada en Cuba en estas acciones, en franca violación de las leyes cubanas y el derecho internacional”, afirmó.