El Tribunal Supremo francés falló a favor de que los dos miembros de una pareja homosexual, y no solo el padre biológico, sean reconocidos como padres de un niño nacido legalmente en el extranjero a través de un vientre de alquiler.
La máxima instancia judicial francesa reconoció que aunque la gestación subrogada está prohibida en Francia, una realizada en el extranjero no puede ser por sí sola el obstáculo al reconocimiento de un vínculo de filiación entre los dos integrantes de la pareja.
El Tribunal Supremo ya se había pronunciado en ese sentido el pasado octubre tras una demanda de una pareja heterosexual, y amplió hoy su jurisdicción a parejas homosexuales.
Las dos parejas afectadas en este caso, ambas de hombres y una casada y la otra no, habían recurrido a la gestación subrogada en California y Nevada (EEUU), donde esa práctica es legal.
Los niños nacieron en 2014, sus actas de nacimiento se hicieron en Estados Unidos, según el derecho local, y designaban tanto al padre biológico como a la otra parte como padres. En ambos casos, uno de los dos hombres de la pareja es francés.
La Fiscalía francesa se había opuesto a inscribir esas actas de nacimiento en los registros del estado civil francés, y en 2018 el Tribunal de Apelación había aceptado una inscripción parcial, en la que solo aceptaba al padre biológico pero no al llamado “padre de intención”.
El Supremo estableció como condición en este tipo de casos que la gestación subrogada esté “exenta de fraude y sea conforme al derecho del Estado en el que se efectuó”.