La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció la bachata como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, siendo el segundo ritmo típico que obtiene dicha denominación.
El merengue había obtenido en el año 2016 el mismo galardón, convirtiendo la fecha en motivo de celebración para cientos de artistas dominicanos que han dedicado su vida al género musical.
La música y el baile de la bachata dominicana es una expresión musical bailable, derivada de una fusión del bolero rítmico con otros géneros afroantillanos como el son, el cha-cha-cha, el merengue, etc.
El pueblo dominicano considera la música y el baile de La bachata como manifestación cultural vernácula, omnipresente en celebraciones comunitarias y reuniones sociales. En general, la letra de Bachata expresa sentimientos profundos y viscerales de amor, pasión y nostalgia.
Etimológicamente, el término ‘bachata’, presumiblemente de origen africano, originalmente se refería a una reunión o fiesta animada, en lugar de un género musical específicamente.
Para su actuación, Bachata requiere tradicionalmente un pequeño grupo de músicos, que usan una o dos guitarras como instrumentos principales (las guitarras eléctricas se usan ampliamente hoy en día), y una percusión compuesta de bongos, maracas y un guiro acompañado de un bajo. La música tiene cuatro tiempos por compás y generalmente uno de los músicos es el cantante principal.
El baile de Bachata es igualmente apasionante, y consiste en un baile de pareja caracterizado por un movimiento sensual de cadera y una estructura simple de ocho pasos.
Dado que el elemento es una parte integral de todas las celebraciones tradicionales en la República Dominicana, el baile se aprende espontáneamente desde una edad temprana, pero también hay más de cien academias, estudios y escuelas dedicadas a su transmisión.
