La misteriosa imagen de un oso polar con un mensaje de la Segunda Guerra Mundial

Las imágenes de un oso polar con el mensaje “T-34” pintado en un costado de su cuerpo han dado la vuelta al mundo y generado controversia. Esta leyenda es el nombre de un antiguo buque de la Segunda Guerra Mundial y podría causar estragos en la forma de supervivencia de este animal.

Sergey Kavry, miembro del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), publicó el triste video el pasado sábado, después de que se viralizara entre las conversaciones de sus conocidos en WhatsApp. “¡¿Por qué?!, ¿Por qué?”, cuestionó Kavry en la plataforma creada por Mark Zuckerberg, donde además explicó algunos de las complicaciones que tendrá el oso polar a partir de ahora: “¡No podrá cazar discretamente! Por inanición, comenzará a tomar presas, morirse o paralizar a otros”.

Aunque el video se compartió en gran cantidad en las redes sociales, no se especificó en qué zona del Ártico fue captado, pero se cree que pertenece a la zona donde habitan los indígenas Chukotka o en las inmediaciones de Novaya Zemlya.

Las autoridades y científicos rusos ya realizan la investigación correspondiente para determinar en qué área fue filmado este pequeño video e intentar hallar al ejemplar correspondiente.

En el video de pocos segundos se escucha a dos hombres conversar sobre la leyenda escrita en el oso polar. Ambos sujetos se cuestionan por el origen del ejemplar y la razón de la marca que tiene en su pelaje hasta que descubren el mensaje: “T-34”.

De acuerdo con diversos medios rusos, éste es el nombre de un antiguo buque soviético utilizado durante la Segunda Guerra Mundial.

Anatoly Kochnev, investigador del Instituto de Problemas Biológicos del Norte, dio algunos detalles del maltrato que detectaron en este ejemplar. En entrevista con Ria Novosti, el experto reconoció que el animal puede resultar con daños permanentes pero confía en que podrían ser menores.

“Dado que hubo un poco de confusión con los osos polares en Novaya Zemlya, tal vez tomaron algunas medidas antes del próximo invierno atrapando e inmovilizando a los osos”, dijo el experto sobre el lugar que en febrero se declaró en estado de emergencia porque al menos 50 osos vagaron por las ciudades y pueblos cercanos.

Y agregó: “Los científicos no pudieron hacer esto, podría haber sido alguien que ‘bromeó’ así… eso fue lo que le señalé a un investigador del Instituto Severtsov de Ecología y Evolución del Norte y la Reserva Natural de Wrangel en Chukotka”.

Kochnev precisó que este mamífero debió ser sedado para que su agresor pudiera pintar en su piel, pero confío en que la marca desaparezca cuando se introduzca al agua para nadar.

Un oso polar famélico, exhausto y enfermo apareció en junio en la localidad rusa de Norilsk, y dejó atónitos a los habitantes, que observaron cómo el animal vagó con evidente cansancio por las calles en busca de comida. Los vecinos llevaban 40 años sin ver este fenómeno.

“Todavía se desplaza en los alrededores de una fábrica bajo el control de la policía y los servicios de urgencia, que garantizan su seguridad y la de los habitantes”, informó el lunes el experto ambiental, Alexandre Korobkin, a una agencia de noticias.

En su visita a la ciudad industrial siberiana, el ejemplar se encontró en el camino con un vertedero. El ejemplar rebuscó entre los residuos para conseguir algo de alimento, una dramática y desoladora imagen que ya dio la vuelta al mundo.

Los habitantes de la localidad industrial llevaban 40 años sin ver este fenómeno, que se interpretó en un primer momento como una consecuencia devastadora del cambio climático.

Sin embargo, los expertos que atendieron y examinaron al oso polar tras su visita a Norilsk, creen que el ejemplar no abandonó su hábitat por voluntad propia, y que no hizo un viaje de cientos de kilómetros en busca de alimento.

En realidad piensan que fueron cazadores furtivos quienes capturaron al animal y lo mantuvieron en cautividad hasta que escapó.