San José, EFE.- El Gobierno de Costa Rica abogó este martes por una solución civil y democrática a la crisis que atraviesa Bolivia debido la renuncia del presidente Evo Morales el pasado domingo, e instó a evitar la participación de los militares en ese proceso.
“La posición de Costa Rica es un llamado a las diferentes fuerzas políticas bolivianas a restablecer el orden, a la calma y a resguardar un nuevo proceso que llene el vacío temporal que se pudo haber generado. Que a través de elecciones, de la vía democrática, institucional y civil, no militar, lograr el restablecimiento de la normalidad”, dijo el presidente costarricense, Carlos Alvarado, en su habitual conferencia de prensa semanal.
Alvarado comentó que conversó con el excanciller costarricense y jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia, Manuel González, para que le compartiera su visión de lo que ha sucedido en aquel país.
El mandatario costarricense afirmó que la situación de Bolivia debe ser analizada “a fondo y sin simplismos”, tomando en cuenta las irregularidades detectadas por los observadores de la OEA en las elecciones del pasado 20 de octubre y el papel que jugaron los militares.
“Tenemos un proceso electoral, que según lo reportado por la observación de la OEA, tiene algún proceso, llamémosle fuera de la normalidad o de irregularidad, que desencadena todo. También hay que decir que ese llamado o sugerencia de parte de las Fuerzas Armadas para la dimisión del ahora expresidente Morales está en un área peligrosa”, expresó Alvarado.
Al ser preguntado si en Bolivia hubo un golpe de Estado, el mandatario costarricense dijo que, aunque no le pareció “oportuna” la sugerencia de los militares, la renuncia de Morales “se da todavía en un marco de institucionalidad”, por lo que la situación “entra en un área de grises en esta materia”.
Por su parte, la Cancillería costarricense envió un comunicado en el que resume la posición de Costa Rica en este tema expresada este martes durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Costa Rica no cree en ninguna solución militar o policial, ni la apoya. Tampoco cree que en los cuarteles se tengan que decidir los destinos de las democracias del hemisferio. Esos destinos se deciden en las urnas, a través del voto libre y universal”, expresó la representante permanente de Costa Rica ante la OEA, Montserrat Solano.
El país centroamericano se sumó a un pronunciamiento conjunto suscrito por 15 países durante la sesión, en la que se rechaza la violencia “cualquiera sea su origen” y llama a una salida pacífica en un marco de total respeto a la Constitución y las leyes bolivianas.
Evo Morales llegó este martes a México en condición de asilado político y allí afirmó que continuará su “lucha” y agradeció a ese país por salvarle la vida.