Términos como “difícil situación” y “circunstancias complejas” fueron omnipresentes en el discurso del ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) de Cuba, Rodrigo Malmierca, que abrió la 37ª edición de la mayor bolsa comercial de la isla.
Representantes de corporaciones extranjeras, autoridades cubanas y otros asistentes explorarán oportunidades de negocio hasta el próximo 8 de noviembre en la habitual sede de la feria en el recinto Expocuba, ubicado a unos 25 kilómetros al sureste de la capital.
Acompañaron a Malmierca en la inauguración altas autoridades del Gobierno lideradas por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que al igual que el año pasado no tomó la palabra.
El ministro de Comercio Exterior agradeció a los más de 4.000 participantes, gran parte de ellos empresarios extranjeros, su “confianza” en la economía cubana y aseguró que esta presenta “potencialidades” para hacer negocios a pesar de las “limitaciones de recursos financieros”.
Estas limitaciones financieras, explicó, “han causado atrasos” en los pagos a proveedores (solo a las empresas españolas se les adeudan unos 300 millones de euros), aunque prometió -al igual que el año pasado- que su Gobierno tiene la “determinación” de cumplir con sus obligaciones.
La Fihav se celebra en un momento de palpable crisis económica en Cuba, donde desde hace más de un mes hay interrupciones en el suministro de combustible y el Gobierno ha puesto en marcha un plan de choque para impedir la fuga de divisas y recaudar moneda extranjera.
Malmierca atribuyó nuevamente los males de la economía cubana al endurecimiento del embargo financiero y comercial por parte de la actual Administración de EE.UU. bajo el mandato del presidente Donald Trump.
En el último año Trump ha aplicado diversas sanciones a Cuba, como prohibir los viajes en crucero, permitir las demandas contra terceros por las propiedades en la isla confiscadas tras la Revolución de 1959 y, más recientemente, restringir los vuelos a la isla y sus importaciones de productos que integren componentes estadounidenses.
En esta coyuntura, el ministro expresó a los actuales y potenciales inversores extranjeros la “garantía” de que sus capitales y propiedades se encuentran a salvo en Cuba.
También anunció que en la feria se presentará la nueva “Ventanilla Única del Comercio Exterior” que funcionará a partir de 2020 como plataforma para agilizar los trámites de exportación y de los permisos para el establecimiento de los negocios, ya que la pesada burocracia es una de las quejas más frecuentes de los potenciales inversionistas en la isla.
Uno de los eventos más importantes de la Fihav será el IV Foro de Negocios, que tiene como objetivo impulsar los encuentros bilaterales entre empresarios cubanos y potenciales inversionistas extranjeros.
En el Foro, que incluirá tres reuniones organizadas por México, Alemania y la Unión Europea, será presentada la nueva Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera 2019-2020 y el III Directorio Comercial de Cuba.
España vuelve a ser como en años anteriores el país con mayor representación en la Fihav al contar con unas 110 empresas -casi todas pymes- en cuatro pabellones exclusivos, además de otro dedicado exclusivamente al País Vasco, que envía 30 corporaciones a la feria anual cubana.
Al igual que en ediciones anteriores, los organizadores de la cita empresarial han anunciado la presencia de al menos 14 delegaciones oficiales, encabezadas por ministros y funcionarios de alto rango.
La representación empresarial cubana cuenta con 152 expositores de unas 360 entidades, entre las que se incluyen por primera vez en este evento dos cooperativas privadas que presentarán sus producciones para promoverlas a través de los canales de exportación facultados para esa gestión.
Además, por primera vez contará con pabellón propio la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, un puerto y polígono empresarial con ventajas fiscales 45 kilómetros al oeste de La Habana constituido como el proyecto estrella del país para atraer inversión extranjera.