Como cada otoño, el Ministerio de Sanidad y consejerías de las distintas comunidades autónomas ponen en marcha la campaña de vacunación contra la gripe estacional, que este año comienza entre la tercerasemana de octubre y la primera de noviembre en toda España y se prolonga hasta finales de año.
El objetivo de estas campañas es alcanzar las tasas de vacunación del 75% recomendadas por la OMS y reducir así la mortalidad y morbilidad asociadas a esta enfermedad, sobre todo entre la población de riesgo. Y es que, aunque en la mayoría de los casos la gripe cursa como una enfermedad leve, entre los grupos de riesgo puede causar complicaciones que requieran hospitalización (35 mil la pasada campaña) e incluso una muerte prematura, como le ocurrió a más de 21 mil personas solo en nuestro país en las dos últimas campañas, seis mil de ellas en la campaña 2018-2019.
Por qué debemos vacunarnos cada año
Una de las causas de que no se alcancen las tasas de vacunación deseadas -que no supera el 54% en caso de los ancianos, el grupo de mayor riesgo- es que la vacuna contra la gripe hay que ponerla cada año.
La razón es porque los virus de la gripe -que son varios, de los grupos A, B y C- evolucionan constantemente, sobre todo del tipo que produce más contagios, el A, lo que hace que cada año tengan que buscarse nuevas vacunas que inmunicen contra el virus.
De hecho, las vacunas contra la gripe suelen ser tetravalente o trivalente, es decir, que incluyen tres o cuatro subtipos del virus para reducir las probabilidades de infección.
En febrero de cada año, la OMS publica la composición recomendada para la vacuna antigripal en el hemisferio norte. Aun así, se estima que sólo es eficaz en la mitad de los casos, como mucho, pues a veces el virus puede mutar durante el tiempo transcurrido en el que decide la vacuna y el momento de administrarla, o a mitad de campaña.
Es más, la vacuna de la campaña pasada solo fue efectiva entre un 32 y un 43 %. Comparado con otras vacunas, que además de ponen sólo una vez en la vida, es poco efectiva, pero, de momento es la mejor forma de prevenir una enfermedad que entre los grupos de riesgo puede llegar a ser fatal.
Quién tiene que vacunarse
Puesto que es una enfermedad que suele cursar de manera leve sin complicaciones, la vacuna antigripal está recomendada para determinados grupos de riesgos, ya sea porque tienen más probabilidades de contagiarse y, sobre todo, para aquellas personas con un mayor riesgo de complicaciones si se contagian de la gripe. Este año, el Ministerio de Sanidad recomienda que se vacunen los siguientes grupos diana:
– Mayores de 65 años. Sobre todo las que conviven en instituciones cerradas, como residencias de ancianos. Este es el grupo el Ministerio pretende llegar este año al 65% de coberturas, pues se calcula que en mayores de 64 años la vacuna antigripal podría prevenir hasta el 40% de los ingresos en la UCI y el 38% de las defunciones.
– Menores de 65 años -y más de 6 meses- que, por sus características, presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
– Adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada), neurológicas o respiratorias.
-Personas con diversas enfermedades, como diabetes, obesidad mórbida, enfermedad renal crónica, síndrome nefrótico, hemoglobinopatías, anemias, trastornos de la coagulación, trastornos hemorrágicos crónicos, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, personas inmunodeprimidas, cáncer, con implantes cocleares, celiacos, enfermedad infamatoria crónica, enfermedades que conllevan disfunción cognitiva…
-Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
– Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.
•Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, como todo personal sanitario y farmacéutico, trabajadores de residencias de ancianos, personas que conviven con los pacientes de riesgo descritos en el anterior punto.
– Además, se recomienda que se vacunen estos otros grupos: fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, protección civil, personal de instituciones penitenciarias y personas expuestas por su profesión a aves o cerdos.
Las personas que no se encuentren entre estos grupos de riesgo también pueden pedir hablar con su médico para que le suministre la receta, que tendrá un precio aproximado de 15 euros.3
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