En algunos lugares es conocida como sandía o patilla, y en otros como melón de agua o melancia. Independientemente de cómo la llamemos, la sandía está compuesta por un 93% de agua, lo que la convierte en una fruta ideal para consumir a diario.
Hoy descubriremos todos sus beneficios y las principales ventajas de consumir esta rica fruta.
Bebida refrescante
Por su cantidad de agua, es una fruta excelente para hidratarte durante el verano. Además de su dulce sabor, también es fresca, y te provee de minerales esenciales que pierdes mientras sudas.
Además, debido a su gran cantidad de agua, también es un buen diurético. Elimina de tu sistema toxinas, y disminuye las bacterias que se alojan en el sistema urinario.
Fortalece tu corazón
La sandía contiene L-citrulina. Este compuesto se transforma en L-arginia, que contribuye a la producción de óxido nítrico. Este ácido es necesario para mantener la elasticidad de las arterias y de los vasos sanguíneos.
En cuanto a la presión arterial, esta fruta ayuda a que los vasos se dilaten, lo que permite el aumento del óxido nítrico. Así, la presión sanguínea disminuye y se mantiene estable. Por eso, un vaso de jugo de sandía es recomendado para la presión arterial.
Prevención del cáncer
Esta fruta es recomendada también para prevenir el cáncer, gracias a los altos contenidos de antioxidantes. Estos protegen las células de los radicales libres. Su consumo, por lo tanto, ayuda a prevenir el cáncer de útero, pulmón y próstata.
Para hacer dieta
Debemos agregar que la sandía también es un buen estimulante para mantener los niveles de azúcar y grasas estables. El jugo de sandía molido junto con su cáscara previene el síndrome metabólico. Y ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad.
Por eso, si estás haciendo dieta, no dudes en consumir sandía de forma regular. Verás cómo tu organismo se depura, mejorará tu salud, y por lo tanto, tu calidad de vida.
Fuente: La Opinión
